Más de 600 policías irrumpen en búnker de la OTAN para confiscar 200 servidores de dark web y arrestar a 13 hackers

Apenas hace algunos días un centro de datos operado por cibercriminales fue cerrado por las autoridades en Alemania. Acorde a especialistas en hacking ético, este centro de datos se encontraba en un antiguo búnker de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), localizado en un pequeño poblado alemán.

En la operación, llevada a cabo en la pequeña ciudad de Trarbach, trabajaron más de 600 agentes, incluyendo a los miembros de GSG 9, el cuerpo de élite de la policía alemana. El búnker de la OTAN, de 5 mil metros cuadrados, está construido en un terreno de más de 1 hectárea, tiene puertas de acero, sistemas de vigilancia y se extiende cinco pisos por debajo del suelo.

“Además de esquivar las medidas de protección físicas del inmueble, como las cercas y entradas de acero, también tuvimos que interrumpir sus protecciones digitales”, mencionó Johannes Kunz, jefe de policía de la ciudad. Acorde a los especialistas en hacking ético, el objetivo principal de esta operación era el llamado “host a prueba de balas”, que provee de infraestructura de TI para proteger algunas actividades criminales en línea de la intervención de las autoridades.   

Durante esta operación las autoridades confiscaron 200 servidores, cientos de documentos, smartphones y una cantidad no revelada de dinero en efectivo. Medios locales reportaron que esta es la primera ocasión en la que las autoridades alemanas logran desmantelar un servicio de hosting a prueba de balas.

Estos servidores alojaban múltiples sitios web dedicados al tráfico de armas, drogas, falsificación de documentos, entre otras actividades ilícitas; entre estos sitios destaca Wall Street Market, uno de los foros de venta en dark web más importantes del mundo, que fue clausurado por la policía hace unos meses. A las autoridades les espera una labor titánica para tratar de romper la seguridad de estos servidores y acceder a su contenido.

Durante esta operación fueron arrestadas 13 personas de entre 20 y 60 años. Acorde a especialistas en hacking ético del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS), el responsable de esta operación es un hombre holandés relacionado con importantes miembros del crimen organizado en Países Bajos.