Nueva línea de ropa para engañar a las cámaras de reconocimiento facial y evitar multas de tránsito

Muchas grandes ciudades ya cuentan con sistemas automáticos de lectura de matrículas, que consisten en una red gigantesca de cámaras de vigilancia y un algoritmo de reconocimiento de imagen para rastrear los movimientos de los automovilistas y hacer más eficiente el registro de infracciones de tránsito. Aunque estos sistemas son efectivos, acorde a expertos en servicios de seguridad informática los usuarios preocupados por su privacidad podrían recurrir al uso de una nueva alternativa, sólo requieren renovar su guardarropa.

Las actividades de monitoreo y vigilancia de los gobiernos siguen creciendo. El lunes pasado, se reveló que los administradores de un territorio en Londres aplicaban reconocimiento facial a los visitantes sin consentimiento, en un claro incumplimiento de las normas de protección de datos en Europa.

En un reciente evento de ciberseguridad fue presentada una nueva tendencia: las prendas anti vigilancia, diseñadas por Kate Rose, especialista en servicios de seguridad informática y diseñadora de moda, preocupada por la vigilancia masiva implementada por múltiples gobiernos.

El estampado de estas prendas anti vigilancia contiene las palabras de la Cuarta Enmienda Constitucional de E.U., que protege a los ciudadanos en contra de la incautación de bienes y persecución no razonable”. Este postulado se ha convertido en un emblema para los defensores de la privacidad en plena era digital. Un ejemplo claro de defensa de la Cuarta Enmienda ocurrió en 2012, cuando la Suprema Corte de E.U declaró inconstitucional que las agencias de la aplicación de la ley realizaran actividades de seguimiento sin autorización legal.

Lo que pareciera ser sólo un diseño de moda, en realidad impide el correcto funcionamiento de los sistemas automáticos de lectura de placas, con lo que las labores de vigilancia se vuelven más difíciles para los gobiernos. “El objetivo es impedir la recolección de datos de reconocimiento personal”, afirma Rose. “Estos sistemas son una de las herramientas más invasivas jamás diseñadas; las agencias de inteligencia se entrometen en los aspectos más personales de nuestras vidas usando la seguridad como excusa. Aún así, logramos engañar a estos sistemas con un pedazo de tela”, agrega la experta.

Es necesario mencionar que este no es el único método desarrollado para engañar a estos sistemas. Durante la misma convención de ciberseguridad, un experto en servicios de seguridad informática presentó una idea un poco más simple: Droogie, el hacker que presentó la idea, menciona que los habitantes de las ciudades donde se implementan estos sistemas pueden solicitar una matrícula personalizada para su auto, usando la palabra “NULL”, que es la forma en que estos sistemas representan una entrada inválida o vacía. 

Especialistas en servicios de seguridad informática del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) mencionan que esta tendencia ha incrementado acorde al desmedido crecimiento de los sistemas de vigilancia masiva. Una de las técnicas anti reconocimiento facial más avanzadas en la actualidad es el uso de gafas especiales que cuentan con luces LED especiales que impiden el correcto funcionamiento de las luces infrarrojas integradas en las cámaras de reconocimiento facial. Estas gafas fueron estratégicamente diseñadas para iluminar el área de los ojos y la nariz del usuario, haciendo imposible que las cámaras sensibles a la luz infrarroja detecten su rostro.