Ticketmaster reconoce haber hackeado a su competencia; deberá pagar multa de 10MDD

Después de una disputa sin precedentes, Ticketmaster ha acordado una compensación de 10 millones de dólares por haber ingresado de forma ilegítima a las redes de sus competidores. Live Nation, su compañía matriz, reconoció que contrataron a un ex empleado de CrowdSurge para acceder a las redes de esta firma y obtener una ventaja injusta en el mercado.

Durante el proceso legal, el fiscal Seth DuCharme mencionó: “En repetidas ocasiones los empleados de Ticketmaster accedieron a las computadoras de una compañía competidora sin autorización empleando contraseñas robadas”. DuCharme también mencionó que, de forma interna, los empleados hablaban de estas intrusiones sin miramiento alguno.

Los primeros reportes comenzaron en 2017 cuando Live Nation fue demandada por presuntas prácticas monopólicas. Al parece, tiempo antes la compañía contrató a un antiguo empleado de CrowdSurge con el fin de que revelara algunos detalles clave en términos de seguridad informática en la compañía. El individuo obtuvo acceso a las plataformas de gestión de eventos de CrowdSurge, mismo que compartió con empleados de Ticketmaster en todos niveles.

Los involucrados también admitieron que Ticketmaster recolectó toda la información posible de los artistas y eventos vinculados a CrowdSurge con el fin de disuadirlos de seguir trabajando con esta compañía y, en su lugar, comenzar a hacer tratos con Live Nation.

El acceso ilegítimo fue empleado hasta 2015, cuando CrowdSurge concretó su fusión con Songkick; fueron las compañías fusionadas las que demandaron a Ticketmaster y Live Nation por violar la legislación antimonopolio. Un par de años después la compañía vendió o cerró sus servicios, acordando recibir de Ticketmaster unos 110 millones de dólares a cambio de algunos de sus activos restantes.

Esta resolución fue emitida en virtud de la Ley de Abuso y Fraude Informático. La compañía deberá pagar la multa fijada por las autoridades, redefinir sus políticas de prevención y detección de intrusiones a sistemas informáticos, además de presentar un informe anual relacionado con esta conducta por los próximos tres años.