Usando este software, el gobierno dará seguimiento a las personas durante y después de la pandemia. La privacidad ya no existirá

NSO Group está envuelta en un nuevo escándalo de privacidad y vigilancia. La firma de tecnología israelí ha sido señalada en múltiples ocasiones por el supuesto desarrollo de sofisticadas herramientas de espionaje (spyware) para su venta a los gobiernos de todo el mundo, mencionan expertos de una empresa de ciberseguridad. La compañía incluso ha sido acusada de intentos de hacking contra Facebook y WhatsApp, acusaciones que NSO Group siempre ha desmentido.

En plena crisis mundial por la irrupción del coronavirus, NSO Group estaría tratando de llegar a occidente con un nuevo software de seguimiento de casos de COVID-19, tratando de venderlo a los gobiernos para recolectar toda la información posible sobre potenciales brotes o casos de infección con base en el análisis de metadatos.

En la publicación, Naftali Bennett, Ministro de Defensa de Israel, revela la implementación de este sistema de Inteligencia Artificial

Es poco común que NSO Group se pronuncie públicamente respecto a alguno de sus productos o desarrollos. No obstante, en esta ocasión la compañía ha ofrecido múltiples demostraciones sobre cómo funcionaría esta nueva tecnología, como parte de una campaña de marketing dirigida a los gobernantes de países occidentales, mencionan especialistas de una empresa de ciberseguridad. 

Si bien los reportes aseguran que esta herramienta realmente es todo lo que dicen sus creadores, hasta ahora no se han filtrado detalles acerca de su funcionamiento o si es que brinda alguna medida de protección a la privacidad de las personas objetivo. Incluso se menciona que el gobierno israelí está listo para empezar a emplear esta herramienta en los smartphones de sus ciudadanos.

Corresponsales de la agencia Sky News aseguran que este software sería alojado en los propios sistemas de los clientes del gobierno. En realidad, NSO Group no tendría acceso a los datos cargados al sistema, que a su vez serían proporcionados por los propios gobiernos.

Los ciudadanos serían registrados en esta plataforma utilizando un identificador aleatorio. Además, sus movimientos de ubicación contarían con una marca de tiempo, lo que permitirá a los administradores de la plataforma rastrear las últimas ubicaciones de los usuarios infectados con coronavirus para desarrollar escenarios de riesgo potencial, señalan los expertos de la empresa de ciberseguridad.

Según NSO Group, empleando esta herramienta a escala nacional, los gobiernos podrían identificar las regiones con mayor concentración de personas expuestas a contraer COVID-19.

Por obvias razones, este es un proyecto que viola la privacidad de los usuarios bajo casi cualquier marco legislativo de protección de datos. No obstante, el Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) señala que, debido al estado de emergencia vigente en múltiples países, los gobiernos podrían tomar medidas extraordinarias para el combate a la pandemia, aunque estas medidas entren en conflicto con los derechos humanos.

Incluso Edward Snowden se ha pronunciado respecto a esta clase de medidas, afirmando que los gobiernos podrían aprovecharse de la emergencia para adoptar medidas autoritarias que podrían ser instituidas de forma permanente sin la adecuada vigilancia de la sociedad civil.