Netflix, Prime y otras plataformas de streaming consideran verificación de huellas dactilares para evitar uso compartido de contraseñas

Con el anuncio de la creación de Disney+, muchos especialistas y entusiastas anticipaban el inicio de una guerra entre las diversas plataformas de streaming existentes que al final beneficiaría a los consumidores. Según una investigación realizada por Wall Street Journal, Netflix podría perder hasta el 30% de sus suscriptores ante Apple TV y Disney+. No obstante, especialistas en seguridad de aplicaciones web consideran que la verdadera guerra de las plataformas de streaming será librada contra su enemigo común: la piratería.

El combate a la piratería ha sido uno de los principales problemas para la industria del entretenimiento; además, a medida que avanza el mercado audiovisual, también evolucionan las formas de acceder al contenido sin pagar. En el caso de los servicios de streaming, los principales problemas son el hackeo y el uso compartido de contraseñas, prácticas que representan una pérdida de miles de millones de dólares para estas compañías.

Los primeros esfuerzos conjuntos para combatir estas prácticas se remontan a hace un par de años, con la creación de Alliance for Creativity and Entertainment (ACE), una asociación integrada por compañías como Sony, Warner, Netflix, HBO, Disney y Amazon, que en el futuro cercano centrará sus esfuerzos en eliminar el uso compartido de contraseñas.  

Acorde a los especialistas en seguridad de aplicaciones web, una de las posibles soluciones planteadas por ACE es el establecimiento de una política de reinicio de contraseñas periódico para reducir el impacto de posibles incidentes de hacking. Otra medida a la que las plataformas de streaming podrían recurrir es la implementación de autenticación multi factor para que los propietarios de las cuentas ingresen un código (recibido vía SMS) para poder acceder iniciar sesión. Además, las compañías de streaming planean establecer controles más estrictos en el límite de dispositivos conectados a una misma cuenta.

Para esto, las compañías podrían recurrir a indicadores como dirección IP o a la distancia entre dispositivos inteligentes que intenten iniciar sesión. En caso de que estas medidas no fueran fructíferas, los servicios de streaming podrían jugar una última carta: la implementación de identificación biométrica. El uso de identificadores de huellas dactilares, o incluso de reconocimiento facial, aseguraría que sólo los propietarios de las cuentas puedan acceder a los servicios de streaming, limitando en amplia medida cualquier truco que los usuarios o hackers pudieran emplear.

Aunque esta medida pareciera una buena idea tiene múltiples inconvenientes. El primer problema es que, acorde a los expertos en seguridad de aplicaciones web, no todos los dispositivos inteligentes cuentan con la capacidad para registrar datos biométricos, puesto que este aún no es un recurso estándar en la industria.

Por otra parte, muchos usuarios de estos servicios podrían encontrar estas medidas demasiado invasivas, lo que podría alejarlos de las plataformas de streaming, además de impactar también en el interés de potenciales clientes futuros, principalmente la gente más joven.

Finalmente, especialistas en seguridad de aplicaciones web del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) señalan que resguardar de forma adecuada millones de registros biométricos sería una labor demasiado compleja para las plataformas de streaming y, de no contar con las medidas de seguridad pertinentes, podrían exponer a sus usuarios a peligrosas variantes de ataque y fraude electrónico.