La seguridad debe incluir la regulación en la industria del blockchain

Leer sobre la industria de la web3, es decir, el movimiento de la próxima generación de Internet, que incluye la tecnología de cadena de bloques y las criptomonedas, puede ser algo curioso. Por un lado, los defensores de la web3 hablan mucho de cómo la tecnología que utilizan representa el futuro de la seguridad en línea. Y, hasta cierto punto, puede que tengan razón. Después de todo, es comúnmente considerado como cierto que una cadena de bloques no puede ser pirateada, al menos no en el sentido tradicional de la piratería. 

Por otra parte, el espacio de la web3 está lleno de estafas y fraudes que cuestan a las empresas y a los usuarios millones de dólares en pérdidas. De hecho, parece que cada día nos levantamos para ver una nueva historia sobre una estafa de criptomonedas que afecta a una organización importante del sector. Lo importante es que no se trata de hacks tradicionales como el ransomware o el spyware, sino de estafas centradas específicamente en los aspectos únicos de las aplicaciones de blockchain. Binance, que es una de las mayores bolsas de criptomonedas del mundo, fue hackeada recientemente. Y no es la primera vez. 

La normativa puede ayudar a los usuarios

Ha quedado demostrado que las estafas y los hackeos cuestan al sector varios miles de millones de dólares al año. No obstante, hay que preguntarse si esto sería posible si el sector no operara a menudo en zonas grises legales. El espacio de la web3 representa una nueva tecnología, gran parte de la cual no está cubierta por los reguladores. Esto deja a las empresas de web3, pero sobre todo a los clientes, en situación de riesgo. Si pierdes tu dinero en un intercambio de criptomonedas, las autoridades no intervendrán para ayudarte de la misma manera que si te piratean la cuenta bancaria. 

Podríamos decir que la regulación funciona. La industria de las apuestas deportivas y los juegos de casino es una de las más reguladas en Internet. Hasta la fecha, no se ha producido ningún hackeo de gran repercusión de un gran casino o plataforma de apuestas deportivas con licencia. Hay muchas razones para ello, como los procedimientos reguladores que siguen las plataformas. Esto significa que los jugadores pueden hacer apuestas, jugar a juegos virtuales e incluso jugar a juegos como la ruleta y el blackjack online en un casino en vivo sin preocuparse. Dichas plataformas adoptan medidas sencillas, incluyendo políticas sobre cómo se almacenan los fondos de los jugadores, gran parte de las cuales se establecen en la normativa. 

La protección de los usuarios

Sin embargo, el espacio de la web3 está todavía en su fase de desarrollo. Pueden pasar años hasta que los reguladores se pongan al día con la tecnología y entiendan el sector lo suficientemente bien como para establecer una normativa coherente y lógica que proteja a quienes interactúan con él. Ess algo que falta en el sector de la web3. Uno de los mantras más importantes del movimiento es la “descentralización”. Significa que esta iteración de Internet está libre -o pretende estarlo- del control central: gobiernos, bancos, Big Tech (Google, etc.) y reguladores. No obstante, en ausencia de esos organismos, estarás solo si caes en la trampa de las estafas. 

Es poco probable que los reguladores permitan que esto ocurra siempre. En todas partes, desde España hasta Singapur y Arabia Saudí, los gobiernos están buscando formas de frenar el salvaje movimiento de la web3. No faltará la resistencia de quienes creen que la regulación ahogará la innovación, pero la regulación, si se hace correctamente, ayudará, no obstaculizará, el crecimiento de la web3. Además, protegerá a millones -quizá miles de millones- de usuarios.