Él es el líder del crimen organizado que ejecuta estafas en cajeros automáticos y terminales de pago

Desde hace meses las autoridades de múltiples países europeos están tras el rastro del operador de una estafa masiva de cajeros automáticos, mencionan expertos de una empresa de ciberseguridad. Aunque se le había identificado con el nombre de Elvis Chiriac, las autoridades no disponían de una imagen fidedigna, hasta ahora.

Gracias a la Operación Pennant, desplegada por la Oficina Nacional de Delitos Económicos de Irlanda, las autoridades por fin lograron el arresto de Chiriac el viernes por la noche.

Chiriac, de 34 años, se convirtió en uno de los principales objetivos de las autoridades irlandesas luego de que fuera vinculado con el robo de alrededor de 17 mil euros, obtenidos gracias al ataque de 18 cajeros en Dublín a inicios de 2020. Al detectar las transacciones fraudulentas entre el 8 y 10 de enero, comenzó la búsqueda de los estafadores, aunque las autoridades sólo lograron arrestar a uno de los cómplices del acusado, mencionan expertos de una empresa de ciberseguridad.

Respecto al modo de operación de Chiriac, las autoridades mencionan que el grupo manipulaba los cajeros automáticos, instalando una trampa para impedir que las víctimas tomaran el dinero retirado, que era extraído por los criminales cuando las víctimas se descuidaban. Chiriac también enfrenta cargos por delitos similares en Reino Unido, donde las autoridades afirman que operó por más de dos años.   

El acusado, nacido en Rumania, también ha sido acusado de múltiples delitos (chantaje, lavado de dinero, crimen organizado) por las autoridades de su país. Acorde al diario británico The Sun, las autoridades de Irlanda, Inglaterra y Rumania estaban en constante comunicación respecto a los movimientos de Chiriac. 

Finalmente la Garda Síochán (cuerpo policiaco irlandés) arrestó a Chiriac la semana pasada, enviándolo a la estación de Store Street, donde se encuentra desde entonces, mencionan los expertos de una empresa de ciberseguridad.

Las autoridades locales de Irlanda, Inglaterra y Rumania anunciaron que colaborarán con Europol en la investigación del incidente, tratando de rastrear todas las posibles operaciones fraudulentas realizadas por el acusado y sus cómplices.