Vulnerabilidad día cero en enrutadores TP-Link expone los dispositivos a ciberataques

Dos modelos de enrutadores TP-Link están expuestos a la explotación de una vulnerabilidad día cero que permite a los usuarios maliciosos tomar control de los dispositivos, reportan especialistas de la escuela de hackers éticos del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS).

“Hemos descubierto una vulnerabilidad día cero que compromete el funcionamiento del dispositivo, exponiéndolo a ataques remotos”, menciona Grzegroz Wypych, especialista en ciberseguridad. La compañía ha reportado que los modelos de enrutadores comprometidos han sido descontinuados, no obstante, buscando en línea aún se pueden encontrar estos dispositivos disponibles para su compra.

Acorde a los expertos de la escuela de hackers éticos, después de que ambos modelos de enrutador fueron analizados se descubrió que las vulnerabilidades se encuentran vinculadas al panel de control web utilizado para configurar el enrutador. “Los controles que se encuentran en la interfaz web realmente no protegen al enrutador ‘real’, lo que hace las cosas mucho más fáciles para los hackers”, agregaron los expertos.

Uno de los posibles vectores de ataque puede ser cuando un usuario envía solicitudes ping, a continuación se mostrará un mensaje en la consola del dispositivo referente al código nativo compilado al binario del firmware. Después de realizar una serie de pasos (realmente complejos) es posible generar las condiciones adecuadas para un ataque de desbordamiento de búfer. “Sin entrar en detalles, esta es una vulnerabilidad de desbordamiento de búfer clásica”, mencionaron los investigadores.

Acorde a los especialistas de la escuela de hackers éticos, las actualizaciones de TP-Link fueron lanzadas desde mediados del mes de marzo y aplican para los dos modelos de enrutador vulnerables. Los usuarios de TL-WR940N deberán actualizar a TL-WR940Nv3; por otra parte, los usuarios de TL-WR940Nv3 deberán actualizar a TL-WR941NDv6.

Los investigadores sostienen que la mayoría de los fabricantes de estos dispositivos firman contratos de outsourcing con desarrolladores de firmware de bajo costo, inseguro y sin controles de calidad. Por si fuera poco, esta clase de desarrolladores no lanza actualizaciones de software con regularidad, o no las lanza en absoluto.