Profesores de San Petersburgo seguirán a sus alumnos en redes sociales para monitorear su actividad

Las autoridades rusas han tomado una medida sin precedentes. Acorde a recientes reportes, el Comité de Educación de San Petersburgo ha enviado instrucciones a todos sus profesores para que monitoreen los perfiles de redes sociales de sus alumnos con el fin de detectar y notificar cualquier publicación considerada extremista o radical.

Esta medida es parte de un plan del Centro para la Lucha contra el Extremismo con el que se pretende que los profesores puedan notificar a las autoridades la detección de comportamiento, ideas o prácticas cercanas a los movimientos de radicalización política, entre otras tendencias indeseables para las autoridades locales.  

Según el documento oficial, los profesores deben dar seguimiento al contenido compartido por sus estudiantes en cualquier plataforma de redes sociales en busca de:

  • Publicaciones donde se incite a un cambio violento en los fundamentos de la constitución o la violación de la integridad territorial de Rusia
  • Llamados a actividades extremistas o terroristas
  • Justificación pública del terrorismo
  • Incitación al odio social, racial, nacional o religioso, así como la humillación de la dignidad de una persona o grupo de personas
  • Propaganda en pro del nazismo
  • Participación en grupos de orientación extremista y terrorista
  • Promoción del concepto de superioridad o inferioridad
  • Bullying entre compañeros

En caso de que un profesor detecte cualquiera de estas conductas en las redes sociales de sus alumnos, deberá tomar una captura de pantalla y redactar un reporte a la dirección de la escuela correspondiente. Las direcciones escolares deberán enviar esta información a la policía o al departamento de educación en un plazo no mayor a 24 horas.

El Centro para la Lucha contra el Extremismo también recomienda prestar especial atención a cualquier llamado a la violencia sin importar su justificación. “Los profesores se darán cuenta si aparece información cuestionable, provocativa o incluso ilegal. La primera medida será tratar de corregir esta conducta con métodos pedagógicos, aunque a se prevén mayores medidas en caso de que la primera etapa no brinde los resultados deseados”, añade el Centro.