Novio infiel es descubierto gracias a un Fitbit: los riesgos de usar un smart watch

Los dispositivos inteligentes podrían revelar mucha más información sobre nuestras actividades de la que creemos. Expertos en hacking ético relatan cómo una mujer se dio cuenta de que su ex novio la engañaba gracias al uso de un dispositivo monitor fitness de Fitbit

Todo comenzó cuando Jane Slater, reportera del canal NFL Network, respondió a uno de los tweets de un colaborador, que discutía sobre la posibilidad de regalarle a su esposa una bicicleta fija de Peloton. El tweet de Slater poco a poco llamó la atención de sus seguidores y otros usuarios de la red social.

“Una vez un ex novio me regaló un Fitbit para Navidad. Me encantó, nos sincronizamos, nos dábamos ánimos para hacer ejercicio… Todo iba bien hasta que una madrugada sus niveles de actividad física en la app incrementaron. Desearía que esta historia no fuera real”, mencionó Slater en su tweet.

Continuando con su historia, Slater publicó otro tweet mencionando: “Spoiler: Él no estaba inscrito en clase de OrangeTheory a las 4 A.M.”, refiriéndose a una sesión de acondicionamiento físico que incluye 12 minutos de cardio intenso”. Por obvias razones, Slater concluyó que su novio le era infiel. Aunque afirma que pasó un mal tiempo después de darse cuenta de la situación, afirma que ahora se ríe por haberse enterado debido al uso del Fitbit.

Aunque Slater se rehusó a brindar más detalles sobre lo que ocurrió después, muchos usuarios de Twitter comenzaron a sacar sus propias conclusiones, a lo que la reportera respondió agradeciendo por haberla hecho pasar un rato agradable, aunque también pidió a sus seguidores olvidar el tema.

Esta es una anécdota divertida, aunque también es una muestra de la cantidad de información que estos dispositivos pueden recolectar sobre sus usuarios. Expertos en hacking ético mencionan que un Fitbit, al igual que muchos otros “wearables”, almacena datos como frecuencia cardiaca, hábitos de sueño, entre otros detalles de salud sobre el usuario.

Recientemente especialistas en hacking ético del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) mencionaron que Google estaba a punto de concretar la compra de Fitbit, lo que brindaría al gigante tecnológico una base de datos con más de diez años de registros de salud recolectados acerca de los usuarios de este dispositivo. Este podría ser un dato anecdótico de no ser por la existencia de Verily, compañía especializada en salud que forma parte de Alphabet Inc., casa matriz de Google.