Inteligencia australiana respalda prohibición contra Huawei y ZTE

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Consideran que trabajar con estas empresas ponía en riesgo la estabilidad de su infraestructura crítica

La infraestructura crítica de Australia, que incluye redes eléctricas, suministros de agua y hospitales, podría verse comprometida si se permite a los gigantes chinos de las telecomunicaciones, Huawei y ZTE Corp., ayudar a desplegar la red 5G de la nación, afirmó un importante miembro de la inteligencia australiana.

Mike Burgess, director general del Directorio de Señales de Australia, dijo que sus expertos en seguridad informática y forense digital han respaldado la decisión del gobierno de prohibir a las dos compañías chinas participar en la implementación de su red 5G en agosto pasado, empresas a las que calificó como “proveedores de alto riesgo”. Era la primera vez que la agencia revela tal información.

“Mi consejo fue excluir a estos proveedores de alto riesgo de la totalidad de las redes 5G en desarrollo”, dijo Burgess en un comunicado recientemente publicado. “La próxima generación de redes de telecomunicaciones estará en la cima de la lista de infraestructura nacional crítica de cada país”, dijo.

“La tecnología 5G apuntalará las comunicaciones en las que confían los australianos todos los días, desde nuestros sistemas de salud hasta los autos y la operación de nuestro suministro de energía y agua”, dijo Burgess. “Los riesgos no podrían ser mayores, por lo que tomamos las mayores precauciones”.

Acorde a expertos en ciberseguridad y forense digital del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética, a Huawei se le prohibió ofertar por contratos para la red de banda ancha de Australia en 2011. El gobierno chino acusó a las autoridades australianas de desestimar a ambas empresas bajo criterios ideológicos, dejando de lado completamente cualquier evidencia que respaldara sus señalamientos contra estas empresas

“La cooperación entre compañías chinas y australianas es de naturaleza mutuamente beneficiosa. Australia debería favorecer la cooperación entre ambas partes en lugar de presentar excusas para obstruir deliberadamente el trabajo conjunto”, dijo Lu Kang, portavoz del gobierno chino. “Instamos a las autoridades australianas a que elimine el sesgo ideológico y brinden igualdad de condiciones para las operaciones de las compañías chinas en su territorio”, agregó.

La advertencia de Burgess se produjo cuando un grupo de expertos en forense digital y seguridad informática expresó su preocupación por la creciente colaboración entre las universidades australianas y los científicos del Ejército Popular de Liberación de China en diferentes programas de investigación.

El investigador del Instituto de Política Estratégica de Australia, Alex Joske, dijo que algunos científicos chinos ocultan sus antecedentes militares al afirmar que llegan a Australia como académicos de instituciones inexistentes.

Según un informe presentado por Joske, desde 2007, el Ejército de Liberación Popular de China ha patrocinado a más de 2 mil científicos e ingenieros militares para estudiar en el extranjero, siendo Australia uno de sus principales destinos. El informe recomendó que las universidades colaboren con los países aliados en temas de investigación estratégica.

Por su parte, el Ministro de Educación, Dan Tehan, dijo que las universidades son instituciones autónomas que pueden decidir por sí mismas respecto a temas como investigación y colaboración, además de que han cumplido con todos los estándares de seguridad del gobierno australiano para trabajar con extranjeros. Las universidades australianas evalúan cuidadosamente las solicitudes de estudiantes de todos los países y se comunican con las agencias de defensa y seguridad según sea necesario, reporta el ministro en un comunicado.

La Ley de Controles Comerciales de Defensa le otorga al gobierno y al Departamento de Defensa la tarea de proporcionar información sobre cualquier tecnología o investigación con posibles aplicaciones militares, reportan expertos en forense digital. Esa legislación está bajo revisión, y Joske considera que debería ampliarse para evitar que científicos militares de países como China tengan acceso a esta clase de materia mientras se encuentran en territorio australiano.

Las redes 5G comenzarán sus servicios comerciales en Australia el próximo año.