Hackeando a la FIFA. ¿Cómo y a quién se debe sobornar para poder organizar una Copa del Mundo? Rusia lo hizo en 2018

Aunque finalizó hace más de un año, la Copa Mundial de Rusia 2018 no deja de ser vinculada a diversas polémicas por filtraciones de información y casos de corrupción. Según especialistas en seguridad informática, a través del canal de Telegram BlackMirror se publicaron algunos documentos con perfiles detallados de algunos funcionarios de la FIFA, especificando cómo y a quién sobornar, así como un método para obtener los votos necesarios para ganar las elecciones haches en la organización. En el documento aparecen los nombres de algunos de los principales miembros del comité organizador del pasado mundial en Rusia.  

En 2010, Rusia ganó la elección para organizar la pasada Copa Mundial de la FIFA, superando a países como Inglaterra, Portugal y España. Esta decisión fue objeto de polémica desde el inicio, pues incluso Joseph Blatter, anterior presidente de FIFA, mencionó que esta elección, además de la elección de la sede de la Copa del Mundo de 2022, a organizarse en Catar, detonaron un escándalo de corrupción que derivó en la destitución de muchos altos funcionarios de la organización, incluido el propio Blatter. 

Las filtraciones constan de un total de 5 carpetas, que incluyen diversos documentos como:

  • Una carta del Director General Adjunto del Comité Organizador de Rusia 2018 a diversos funcionarios rusos
  • Expedientes sobre los miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA. En cada expediente se mencionan detalles personales (formación académica, estado civil, etc.), además de información para tratar de influir en las votaciones
  • Una carpeta con información sobre otros “actores clave” para el proceso de elección de la sede del mundial de 2018
  • Una tabla que resume el itinerario de los miembros del Comité Ejecutivo
  • Informes sobre las reuniones del director del comité

Acorde a los expertos en seguridad informática, estas nuevas filtraciones se componen de múltiples carpetas que incluyen diversos documentos, como expedientes de altos funcionarios de la FIFA, como los históricos ex jugadores Franz Beckenbauer y Michel Platini, donde se detallan las instrucciones para sobornarlos.

Al parecer Fedor Radmann, el asesor de la leyenda del futbol alemán, ofreció a los rusos el voto de Beckenbauer a cambio de una “generosa recompensa”, estimada en más de 3 millones de euros. En el expediente de Michel Platini, se afirma que era posible influir en su voto a través de algunos socios comerciales de la UEFA (organismo rector del fútbol europeo), a quienes supuestamente Platini debía algunos favores.

Los expertos en seguridad informática mencionan que estos archivos habrían sido enviados vía email por un miembro del comité organizador del mundial de Rusia con destino a tres altos funcionarios rusos, incluyendo a Arkady Dvorkovich, presidente del comité.

Por su parte, Alexei Sorokin, quien fungió como director del comité organizador del Mundial de Rusia desde que se presentó la candidatura hace más de 10 años, ha desmentido la veracidad de estas filtraciones, afirmando que se trata de acusaciones falsas y sin sentido. “En los documentos filtrados se menciona a funcionarios rusos como Sergei Kapkov, quien ni siquiera estuvo relacionado con este proceso; estas acusaciones parecen fabricadas”, añadió el funcionario.

Es importante resaltar que la exposición de estos documentos no funciona como evidencia de que alguno de los miembros de la FIFA haya recibido dinero a cambio de votar por Rusia como sede de la copa del mundo de 2018, pues sólo es una especie de ‘instructivo’ para coaccionar una decisión. No obstante, el tema no está cerrado, por lo que aún se podrían filtrar más detalles sobre el proceso de votación relativo a las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.

Especialistas en seguridad informática del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) destacan el papel fundamental que servicios de mensajería como Telegram han jugado en algunos casos de filtración de información relacionada con múltiples casos de corrupción, encubrimiento, entre otros delitos.