Cómo logró el gobierno ruso hackear el FBI para proteger a sus espías

Las actividades de hacking y ciberespionaje entre naciones siguen aumentando. Acorde a informes de especialistas en forense digital, el gobierno ruso había hackeado los sistemas de comunicaciones del FBI para evitar que los agentes de E.U. detectaran a los espías rusos que trabajan en territorio americano.

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El informe afirma que, además de la capacidad de interrumpir sus sistemas de comunicación, el FBI cree que los espías rusos son capaces de localizar sus equipos de vigilancia encubiertos e interceptar el contenido de sus comunicaciones confidenciales. Los reportes sobre las actividades de los hackers rusos en E.U. comenzaron hace casi 8 años.

Gracias a sus capacidades, los espías rusos no sólo habrían logrado esquivar a las autoridades de E.U., sino que también fueron capaces de realizar algunas labores de contra espionaje, recopilando información sobre sus perseguidores y sobre la administración del entonces presidente Barack Obama, lo que generó sospechas sobre un posible espía ruso infiltrado en los servicios de inteligencia de E.U., afirman los expertos en forense digital.

La primera intrusión rusa en los sistemas del FBI se remonta al año 2010, después del arresto de un grupo de espías enviados desde el Kremlin a E.U. Más tarde, la agencia federal comenzó a investigar las actividades de Rusia para infiltrar a sus agentes en América, tratando de acceder vía algunas figuras destacadas en la política de E.U., como el empresario Carter Page. Tiempo después, la respuesta de la administración Obama fue la expulsión de decenas de diplomáticos rusos y la clausura de dos instalaciones diplomáticas en E.U., apoyándose además en la investigación por la presunta intervención rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

Los expertos en forense digital afirman que ambos países han incrementado sus esfuerzos para desarrollar actividades de espionaje y hacking en los últimos años. Hace un par de meses, un reportaje publicado en The New York Times afirmaba que los sistemas eléctricos de Rusia habían sido hackeados por el gobierno de E.U., inyectando un peligroso malware capaz de paralizar todas sus operaciones. En este reportaje se retomaban los testimonios de dos supuestos funcionarios cercanos a este proyecto, quienes afirman no confiar en la capacidad del presidente Trump para manejar esta situación. Al parecer, los temores de estos funcionarios vienen a partir de una reunión en la Casa Blanca en la que el presidente Trump se reunión con altos funcionarios del gobierno de Rusia para revelarles información clasificada sobre las actividades de inteligencia de E.U. en territorio ruso.

Por otra parte, especialistas en forense digital del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) reportaron un importante hackeo contra el Servicio Federal de Seguridad, una de las agencias de inteligencia del gobierno de Rusia. En los informes se asegura que los agentes de E.U. lograron extraer casi 8 terabytes de información clasificada.

Las labores de contraespionaje de E.U. han conducido a acciones clave, como la identificación de un agente ruso infiltrado en la CIA sobre el que otros medios de comunicación han revelado algunos otros detalles.