Brecha de datos afecta a más de 10 millones de australianos

Autoridades australianas han reportado que, después de realizar una auditoría de seguridad informática, más de 10 millones de personas han sido afectadas por un reciente incidente de brecha de datos; esto es equivalente a casi el 50% de la población total del país (25 millones de habitantes).

El incidente fue revelado por la Oficina del Comisionado de Información de Australia (ICO) en cumplimiento del protocolo conocido como “Incidentes de Datos Sujetos a Notificación”.

Aunque no se revelan grandes detalles, como la causa del incidente, se confirmó que la brecha de datos ha impactado a más de 10 millones de ciudadanos australianos, hecho de magnitud considerable en comparación con la brecha de datos más grande registrada anteriormente en el país, que afectó a alrededor de 500 mil usuarios.

Durante el último trimestre, la ICO recibió 215 notificaciones de violación de datos, menos que los incidentes reportados en los periodos de octubre a diciembre de 2018 y más de los 62 reportados entre enero y marzo de 2019, reportan los especialistas en auditoría de seguridad.

La información más expuesta a incidentes de seguridad durante el último trimestre son datos de contacto (nombre, teléfono, dirección email, etc.). Información financiera y detalles de identidad también son parte importante de esta lista.

La ICO identificó 87 de los incidentes reportados como “causados por actividades de hacking” como phishing, ataques de fuerza bruta, infecciones de malware, robo de credenciales, entre otras, reportan los expertos en auditoría de seguridad.

En cuanto a las organizaciones más afectadas, el sector de la salud es, de nueva cuenta, el más afectado por incidentes de brecha de datos. A la lista se unen organizaciones financieras, servicios legales, contables y administrativos, instituciones académicas y negocios minoristas.

Acorde a especialistas del Instituto Internacional de Seguridad cibernética (IICS), el protocolo de Incidentes de Datos Sujetos a Notificación entró en vigor a inicios de 2018 y exige a cualquier organización que trabaje bajo la Ley de Privacidad de Australia notificar a las personas sobre cualquier incidente que involucre su información personal.