Este sujeto lanzó ataques DDoS contra compañías de videojuegos como PlayStation Xbox, etc.

Esta semana, Austin Thompson, un joven de 23 años de edad originario de Utah, E.U., fue condenado a dos años y tres meses de prisión tras haber sido acusado y hallado culpable de desplegar una serie de ataques de denegación de servicio (DDoS) contra los servidores de videojuegos en línea de Sony, Electronic Arts, Microsoft, Nintendo, entre otros, reportan expertos en forense digital.

Thompson, también conocido con el alias de “DeepTrolling”, fue el primero de muchos hackers que lanzaron múltiples ciberataques contra las plataformas de videojuegos en el día de Navidad. Estos ataques no parecían tener un objetivo definido; “lo hicimos sólo por arruinarle el día a algunas personas”, mencionó Thompson en anteriores oportunidades. 

El primer ataque DDoS de DerpTrolling ocurrió en 2013 y fue realizado exitosamente debido a las pocas medidas de ciberseguridad con las que contaban en aquel entonces las compañías atacadas, mencionan los expertos en forense digital.

Posteriormente, Thompson se adjudicó el ataque a través de Twitter, afirmando que más servicios en línea serían comprometidos en el futuro y que también recibiría solicitudes para atacar a otros usuarios y servicios. Activo desde 2011, Thompson se mantuvo especialmente ocupado entre los años 2013 y 2014, periodo durante el cual ocurrieron los ataques DDoS contra las plataformas de videojuegos más importantes. Un año después dejaron de tenerse noticias sobre DerpTrolling.

Estos ataques provocaron que múltiples servidores de videojuegos quedaran fuera de línea. Inspirados en el éxito de los ataques de DerpTrolling, y en busca de generar impacto mediático, algunos hackers comenzaron a imitar a Thompson durante los años siguientes.

En 2014, el grupo de hacking Lizard Squad lanzó ataques DDoS contra las mismas plataformas, al igual que el grupo Phantom Squad un año después. Los expertos en forense digital mencionan que, con el paso del tiempo, los ataques tenían cada vez menos éxito, pues las plataformas de videojuegos implementaron mejores medidas de seguridad después de los primeros ataques.

Las autoridades de E.U. encontraron y arrestaron a Thompson en 2014. Finalmente el hacker se declaró culpable de los cargos en noviembre de 2018, recibiendo una condena de 27 meses de prisión, además deberá pagar más de 90 mil dólares como compensación de las pérdidas generadas por los ataques.

Investigadores del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) afirman que los ataques DDoS exitosos provocan pérdidas millonarias año con año, además siguen siendo un método de ataque ampliamente utilizado.