Credit Suisse es sorprendida realizando espionaje corporativo. Individuo involucrado comete suicidio por la investigación

Hace algunos días especialistas en seguridad informática reportaron que la compañía de servicios financieros Credit Suisse se encontraba en medio de un escándalo relacionado con acusaciones de espionaje corporativo en contra de UBS, su principal competidor. La situación ha empeorado debido a los recientes reportes sobre el suicidio de un contratista involucrado en este escándalo de actividad cibercriminal.

Este contratista actuó como intermediario entre Credit Suisse y la firma de investigadores privados Investigo. Esta firma habría sido contratada para vigilar las actividades de Iqbal Khan, antiguo jefe de administración patrimonial de la compañía, menciona Financial Times.   

Credit Suisse comenzó a vigilar a Khan hace poco tiempo, temiendo que su antiguo empleado pudiera “robar” clientes de la compañía para llevarlos a UBS, donde acaba de empezar su nuevo empleo. La firma suiza ha enfrentado mucha presión desde que se reveló esta actividad de espionaje, mencionan especialistas en seguridad informática.

Urs Rohner, presidente de Credit Suisse

Cuando este escándalo de espionaje se hizo público, Pierre-Olivier Bouée, director de operaciones de la compañía, presentó su renuncia ante la junta directiva de la compañía. Remo Boccali, jefe de seguridad informática del banco, también renunció a su empleo. Urs Rohner, presidente de Credit Suisse, declaró: “Fue un error emprender esta campaña de vigilancia, esta medida no representa nuestros valores”.

Por su parte, Khan presentó una demanda ante los fiscales suizos por las actividades de vigilancia a las que fue sometido. En una posterior declaración ante los medios, el presidente del banco mencionó que, acorde a una investigación que él mismo solicitó a la firma privada Homburger, Bouée actuó solo en este caso, por lo que Tidjane Thiam, director ejecutivo de Credit Suisse, no está relacionada con esta campaña.  

No obstante, un comunicado de la oficina del fiscal menciona que aún se están investigando otros posibles delitos contra Iqubal Khan. Según se ha mencionado, la relación entre Thiam y Khan siempre fue muy tensa, derivada de conflictos laborales y algunas disputas relacionadas con el ambiente en el acaudalado vecindario suizo donde ambos viven, por lo que las autoridades no han quitado el ojo de Thiam.

Expertos mencionan que este escándalo ha llevado hasta el suelo la reputación de la institución financiera: “Quisiera disculparme con nuestros accionistas, nuestros empleados y especialmente con Iqbal Khan y todas su familia”, menciona Rohner. Por otra parte uno de los accionistas de Credit Suisse declaró de forma anónima: “Una persona decidió terminar con su vida, es claro que esta campaña estuvo mal desde un principio. Ahora sólo queda esperar a que los fiscales comiencen a tomar decisiones”.

Además, Rohner declaró que, aunque no es su intención adelantarse a la investigación oficial, la investigación realizada por la firma Homburger ya ha concluido que Thiam no estaba al tanto de estas actividades: “Rechazamos categóricamente cualquier afirmación que ponga en duda la integridad de nuestro director ejecutivo”, concluyó el presidente de Credit Suisse.

Reportes de medios locales mencionan que, aunque Khan mantenía relaciones personales con algunos de sus antiguos colaboradores, los investigadores no encontraron evidencia alguna de que Khan hubiera tratado de llevar clientes de Credit Suisse a UBS.

A pesar de que los investigadores de Homburger ya han realizado una decena de entrevistas a diversos empleados de Credit Suisse y de Investigo, especialistas en seguridad informática del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) consideran relevante la información que pudiera obtenerse de las conversaciones entre Bouée y Boccali a través de Therma, una aplicación de mensajería desarrollada por terceros empleada al interior de la compañía.