Crece malware de IoT más de 200% en 2018

Diversas variantes de malware mostraron un importante crecimiento durante este año

Acorde a especialistas en ciberseguridad del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética, la cantidad de software malicioso que afecta a dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) creció un 72% en total este año. En cuanto al malware en general, su presencia aumentó un 200% con respecto a la cantidad registrada durante el año pasado.

Los expertos en ciberseguridad estiman que este comportamiento se debe, en buena medida, al incremento en de la práctica del cryptojacking. Una amplia gama de dispositivos IoT, como cámaras de vigilancia o enrutadores, no habían sido utilizados para este ataque por no contar con las características y la potencia de una computadora.

No obstante, múltiples actores maliciosos han optado por explotar la enorme cantidad de dispositivos IoT que carecen de las adecuadas medidas de seguridad y comenzaron a atacarlos para crear una gigantesca red de minado ilegal de criptomoneda. Algunas nuevas variedades de malware de minería reportaron un crecimiento de 55%, además, este tipo de ataque para minar activos virtuales creció un 4000% durante el 2018.

Expertos en ciberseguridad también reportan una transición en el tipo de negocios que realizan los cibercriminales, pues muchos han optado por crear sus propias herramientas y servicios maliciosos. Este cambio ha traído consigo un nuevo modelo de negocios para quienes comercian con esta clase de servicios al margen de la ley.

“Los cibercriminales siempre están buscando nuevas áreas de oportunidad”, considera John Fokker, experto en ciberseguridad. “Las grandes amenazas cibernéticas que hoy conocemos comenzaron como proyectos pequeños en algunos foros ocultos de Internet”, menciona el experto.

Entre otros datos que nos deja el año que está por concluir, se encuentra el aumento de ataques con malware que no requiere de archivos, que presenta un 45% más respecto al año anterior. Además, el número total de incidentes de seguridad divulgados públicamente disminuyó un 12%, mientras que el número de ciberataques cometidos contra instituciones financieras incrementó un 20%. En cuanto a las regiones del mundo que sufrieron más ciberataques, este año el número de incidentes registrados en Europa creció un 38%, mientras que la cifra para el continente americano bajó 18%, en tanto que en la región Asia-Pacífico bajaron un 22%.