Un tribunal de Irlanda ha condenado a dos años y 11 meses de prisión a un joven de 1 años señalado por su participación en un grupo cibercriminal que robó más de 2 millones de dólares en criptomoneda. Conor Freeman, originario de Glenageary Court, es uno de los seis individuos responsables de hackear múltiples cuentas de activos virtuales para vaciar sus fondos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de E.U. identificó a Freeman como miembro de este grupo criminal. Freeman se declaró culpable ante el Tribunal Penal del Circuito de Dublín por cargos de posesión del producto del delito, robo y operar equipos de cómputo con fines fraudulentos. A pesar de que existen atenuantes a favor del acusado, el juez Martin Nolan decidió imponerle una pena privativa de libertad.
En sus propias palabras, Freeman habría comenzado a hackear las cuentas de otros usuarios por diversión, aunque posteriormente conoció a los cinco integrantes del grupo de hacking (todos radicados en E.U.), con quienes ideó el esquema fraudulento que les permitió robar los activos virtuales de algunos usuarios previamente seleccionados.
Los criminales obtuvieron las direcciones email y números telefónicos de los usuarios atacados en colaboración con sus cómplices que trabajaban en compañías de telecomunicaciones. A Freeman le correspondía revisar las direcciones email comprometidas para identificar sus direcciones de criptomoneda. En mayo de 2018, los criminales robaron más de 2 millones de dólares de tres cuentas y dividieron las ganancias por igual.
A la postre los agentes de NHS encontraron la identidad de Freeman, vinculando su actividad con los delitos cometidos por este grupo; al momento de su arresto, Freeman ya había cambiado más de 130 mil dólares en criptomoneda por dinero en efectivo. El acusado se declaró culpable además de afirmar que ya no mantenía contacto con los otros miembros del grupo de hacking.
Aunque el juez Nolan menciona que las sentencias por estos crímenes pueden ser de entre ocho y diez años, las atenuantes en caso de Nolan podrían hacerle acreedor a una sentencia menor.
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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