El Buró Federal de Investigaciones (FBI) reconoce que los delitos relacionados con sextorsión han incrementado de forma desmedida desde inicios de 2021, generando a las víctimas pérdidas de hasta $8 millones USD durante el primer semestre del año. A través del Centro de Quejas por Delitos en Internet (IC3), la Agencia ha recibido unas 16,000 denuncias por sextorsión, la mayoría presentadas por mujeres de entre 20 y 39 años.
Expertos en ciberseguridad definen sextorsión como la práctica cibercriminal en la que el atacante amenaza a una víctima potencial con filtrar fotos, videos o mensajes íntimos a menos de que la víctima pague un rescate. Estas campañas, usualmente desplegadas vía email, también pueden involucrar el uso de troyanos y otras variantes de malware.
Aunque no hay consenso sobre las fechas de detección de los primeros casos, la comunidad de la ciberseguridad concuerda en que esta práctica comenzó a masificarse en 2018, experimentando un crecimiento posiblemente relacionado con el uso de plataformas de redes sociales y apps de citas.
En su informe, el IC3 señala que la mayoría de las víctimas son contactadas en plataformas convencionales como redes sociales y apps de citas, donde los estafadores se hacen pasar por usuarios comunes. Después de ganarse la confianza de una víctima, el cibercriminal tratará de arreglar un encuentro casual o bien llevar la conversación a otra plataforma o sitio web, lo que debería ser considerado una señal de alerta.
El principal objetivo de los estafadores es intercambiar material sexualmente explícito con la víctima, lo que les brindará los recursos necesarios para la extorsión. Una vez en posesión de este material, los cibercriminales comenzarán a chantajear a la víctima y exigir dinero a cambio de la divulgación pública de estas fotos o videos.
En algunos casos los ataques pueden ponerse mucho más serios e involucrar el compromiso de las cuentas en redes sociales de las víctimas. En estos casos, los hackers pueden amenazar con publicar estas imágenes en los perfiles personales de la víctima o enviarlas a sus contactos.
La principal recomendación para aquellas personas siendo víctimas de sextorsión es interrumpir inmediatamente cualquier comunicación con los criminales, además de bloquearlos de sus redes sociales y otras plataformas de contacto. Para las víctimas en E.U., se recomienda presentar la queja correspondiente en el sitio oficial del IC3.
El informe del IC3 también incluye diversos consejos para que los usuarios de Internet puedan protegerse de la sextorsión y cualquier otra variante de ataque similar:
- Apague sus dispositivos electrónicos y cámaras web cuando no estén en uso
- Nunca, bajo ninguna circunstancia envíe imágenes comprometedoras a desconocidos, sin importar en qué plataforma se hayan puesto en contacto
- No abra archivos adjuntos de personas que no conoce. Los enlaces pueden contener malware capaz de hackear cualquier dispositivo electrónico con el fin de acceder a los archivos confidenciales, incluyendo fotos, videos y mensajes íntimos
Para conocer más sobre riesgos de seguridad informática, malware, vulnerabilidades y tecnologías de la información, no dude en ingresar al sitio web del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS).
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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