Este tipo de instituciones siempre han estado en el ojo del huracán, siendo uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes, sobre todo por la cantidad de información existente y el tipo de esta, casi toda ella relacionada con finanzas y cuentas tanto de usuarios como empresas. Por este motivo y tras realizar un estudio, se ha comprobado que al menos 1.500 instituciones financieras están afectadas por troyanos bancarios o son el objetivo de alguno.
El estudio también nos muestra que gran parte de los bancos o instituciones afectadas se encuentran en territorio estadounidense y europeo. Esto no quiere que decir que los bancos posean fugas de datos de los usuarios o que ahora mismo por ejemplo el Banco Santander pueda perder dinero por una infección de un virus informático. Lo que este estudio detalla es la cantidad de intentos que sufren, bien sea haciendo uso de correos spam, páginas web infectadas con malware o bien aplicaciones maliciosas, aunque esto tampoco implica que en la actualidad no exista ninguna infección.
Según un informe realizado por la compañía de seguridad Symantec, durante el pasado año más de 4 millones de equipos sufrieron una infección de este tipo, siendo en muchos casos incluso desconocida por parte del propietario del equipo.
Los ordenadores de los usuarios, el eslabón más débil ante los troyanos
Rara vez los equipos de las compañías son accesible para los ciberdelincuentes y sus software, por este motivo se ven obligados a recurrir a otra táctica, es decir, buscar los equipos de los usuarios y utilizar estos para desarrollar su actividad. Además de disponer en muchos casos medidas de seguridad insuficientes, la posibilidad de obtener la información deseada y también alguna más relacionada con otros servicios es muy posible y hoy en día se la da cabida con mucha facilidad en el mercado negro.
Aunque las entidades bancarias e instituciones sean las primeras en sufrir el ataque de estos, muchas veces por no decir la totalidad se consigue repeler este, desviando la atención de los hackers hacia los usuarios particulares. En esta estrategia también se encuentra la ubicación geográfica, eligiendo sobre todo a aquellos usuarios donde la cultura informática no se encuentra muy desarrollada, es decir, que se puede engañar con suma facilidad con cualquier correo spam.
Fuente:https://www.redeszone.net/
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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