Acorde a expertos de la escuela de hackers éticos del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética, apenas unos meses después de que Grindr, una app de citas gay, fuera comprada por una empresa china, el gobierno de Estados Unidos comenzó a investigar esta negociación argumentando razones de seguridad nacional.
El Comité de Inversión Extranjera, un grupo liderado por el Departamento del Tesoro encargado de investigar las adquisiciones extranjeras de empresas de E.U., comenzó a investigar el acuerdo por el que la empresa china compró Grindr, pues les preocupa la confidencialidad de los datos almacenados por la app de citas (la app incluso cuenta con una base de datos de miembros que padecen infección de VIH).
Acorde a los especialistas de la escuela de hackers éticos, Grindr es utilizada por más de 3 millones de personas a diario y fue adquirida por la compañía china Beijing Kunlun Tech hace aproximadamente un año. Activistas por la privacidad y especialistas en seguridad nacional expresaron su preocupación respecto a este asunto, alegando que China podría estar fraguando una campaña de recolección masiva de datos extremadamente sensibles o embarazosos. Por ejemplo, el gobierno chino podría saber si algún miembro del ejército o funcionario público de E.U. presenta infección de VIH a través de las bases de datos de esta app.
Presuntamente, el Departamento del Tesoro ha estado presionando a la compañía china para que venda Grindr por cuestiones de seguridad nacional, aunque los funcionarios del departamento no respondieron a los cuestionamientos públicos sobre el incidente.
Un portavoz de Grindr declaró recientemente que la compañía jamás ha revelado un solo dato de sus usuarios, sin importar si radican en Estados Unidos, China o cualquier otro lugar donde opere Grindr; el portavoz también afirmó que no existe relación entre la compañía y el gobierno chino.
A pesar de que las fuentes internas no pudieron aportar pruebas de las supuestas filtraciones de datos de usuarios de Grindr, es sabido que los cambios en los procesos de comunicación interna, implementados poco después de la venta de la app, hacen muy difícil garantizar la seguridad y privacidad de los datos de Grindr.
Entre los cambios implementados se encuentra la transición de las comunicaciones de la compañía a WeChat, un servicio chino de mensajería instantánea que ha generado preocupación entre los activistas por la privacidad de la información.
Acorde a especialistas de la escuela de hackers éticos, las preocupaciones del gobierno de E.U. incrementaron cuando Grindr incluyó en su equipo a un especialista en VIH, lo que hace pensar en una campaña de recolección masiva sobre los portadores del virus registrados en la app; los propósitos de esta posible campaña aún se desconocen.
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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