El cibercrimen acaba de recibir un severo golpe. Especialistas en hacking ético reportan que el FBI ha comandado una operación internacional que llevó al arresto de más de 200 implicados en una estafa a través de correos electrónicos que han generado cuantiosas pérdidas económicas para las víctimas.
Acorde a expertos en hacking ético, hace algunos meses el Centro de Denuncias de Delitos en Internet (IC3) del FBI dio a conocer que el intento de fraude por correo electrónico, práctica conocida como Business Email Compromise (BEC), aumentó 100% durante el último año, al igual que las pérdidas económicas derivadas de esta actividad.
A través de la Operación reWired, las autoridades lograron el arresto de un total de 281 sospechosos; 167 de estos arrestos ocurrieron en Nigeria, que desde hace algunos años se ha convertido en una especia de centro de operaciones para esta clase de campañas. Por otra parte, 74 de estos arrestos ocurrieron en E.U., 18 en Turquía, 15 en Ghana, y otros más en Japón, Reino Unido, Italia, Francia y Malasia.
Los especialistas en hacking ético aseguran que, a pesar de ser ampliamente conocidas, este tipo de estafas siguen generando ganancias para los operadores de las campañas maliciosas. “Aunque existen múltiples variables para explotar, en la mayoría de los casos los atacantes tratan de engañar a los empleados de la compañía objetivo, haciéndose pasar por proveedores o agencias gubernamentales para conseguir transferencias de dinero”, agregan los expertos.
Al concluir la operación, el Departamento de Justicia de E.U. (DOJ) describió el desarrollo de una de estas campañas. Dos de las personas arrestadas en E.U., Brittney Stokes y Kenneth Ninalowo, fueron acusados de estafar por más de 3 millones de dólares al personal de una universidad comunitaria en Illinois. Hace tres años, la universidad tenía que cubrir un pago a una compañía constructora, por lo que recibió un correo electrónico, supuestamente enviado desde la compañía en cuestión, con sede en Minneapolis.
En el mensaje se solicitaba a la universidad actualizar su información en el sistema de pagos electrónicos Automated Clearing House. Después de hacerlo, la compañía envió el pago acordado a una nueva cuenta operada por los criminales, desde donde el pago se dividió en cheques de menos de 10 mil dólares que fueron enviados a múltiples compañías.
No obstante, Bank of America detectó esta actividad, congeló la cuenta de los criminales y devolvió la mayoría del dinero a la universidad. El banco detectó que uno de los cheques fue enviado a Steno Logistics, una compañía creada sólo unos días antes de que la universidad comenzara a recibir estos correos electrónicos, lo que ayudó a las autoridades a arrestar a los sospechosos. Los arrestados también han sido acusados de fraude contra un proveedor de energía eléctrica, cuyo nombre no fue revelado por el DOJ, en diciembre de 2017.
Un elemento importante en la prevención de esta clase de ataques es la atención al detalle. Especialistas en hacking ético del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICS) recomiendan verificar la legitimidad de un sitio web o dirección de correo electrónico, realizar llamadas telefónicas para confirmar transacciones e implementar filtros de spam para prevenir este tipo de estafas.
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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