Hacker ruso es enviado a prisión por fraude millonario contra empresas financieras

El Departamento de Justicia de E.U. (DOJ) anunció que Andrei Tyurin, ciudadano ruso de 37 años, ha sido condenado a 12 años de prisión por su participación en una campaña de hacking internacional que apuntó contra múltiples instituciones financieras, firmas de bolsa, agencias de noticias y otras compañías.

Tyurin fue arrestado en Georgia para posteriormente ser extraditado a E.U., siendo señalado como el principal responsable de la campaña de hacking que comprometió a miles de clientes de JPMorgan Chase y Dow Jones. En territorio americano, el acusado enfrenta toda clase de cargos, incluyendo fraude electrónico, robo de identidad agravado, conspiración para cometer fraude, además de acceso ilegítimo a sistemas informáticos.

Las autoridades aseguran que el acusado es el autor intelectual de esta campaña, activa en E.U. al menos entre 2012 y 2015: “Las actividades de hacking vinculadas a esta operación derivaron en la mayor brecha de datos contra una sola institución financiera en la historia, afectando a más de 80 millones de personas”, menciona el DOJ.

Los fiscales creen que los operadores de esta campaña obtuvieron más de 19 millones de dólares en ingresos fraudulentos: “Operando desde Moscú, Tyurin jugó un papel fundamental para el despliegue de esta campaña, misma que incluyó uno de los mayores incidentes de robo de datos en la historia a través del fraude contra múltiples empresas en diversos ramos”.

La acusación central mencionaba que Tyurin y sus cómplices se dedicaban a inflar artificialmente el precio de algunas acciones cotizadas en la bolsa de E.U. para posteriormente comercializarlas de forma fraudulenta contra múltiples víctimas cuya información había sido previamente robada por los estafadores.

El reporte también menciona que, entre 2007 y 2015, Tyurin desplegó múltiples ciberataques contra toda clase de compañías en el extranjero: “En este periodo el acusado mantuvo sofisticadas campañas de hacking en colaboración con las empresas ficticias creadas por su cómplice Gery Shalon. Las actividades del grupo estaban ocultas tras la fachada de plataformas de apuestas en línea y servicios de procesamiento de pagos”.

Tyurin mantenía un complejo esquema de vigilancia y monitoreo de las organizaciones comprometidas, lo que beneficiaba su esquema fraudulento. Tyurin sigue a la espera de ser trasladado a la prisión donde cumplirá su sentencia.