Dos demandas han sido presentadas en contra de Amazon por almacenar grabaciones de niños a través de su altavoz inteligente (smart speaker), reportan expertos en protección de datos personales. Los demandantes alegan que la compañía no cuenta con el consentimiento de los usuarios para crear registros de voz con los que podría dar seguimiento a la actividad de un infante en los servicios habilitados para el asistente de voz Alexa, lo que le permitiría a la compañía elaborar perfiles detallados sobre los niños.
Las demandas, presentadas en Los Ángeles y en Seattle, afirman que dos niños emplearon Alexa para realizar búsquedas en Internet, reproducción de música y videos, entre otras interacciones; los demandantes afirman que nunca dieron consentimiento a la compañía para registrar un perfil de los niños.
Por su parte, la compañía afirma que solamente almacena la información cuando el usuario expresa explícitamente su consentimiento, además de que los padres pueden eliminar cualquier registro de voz que Alexa haya almacenado.
Acorde a los expertos en protección de datos personales, los demandantes buscan una compensación de daños y solicitan a los usuarios interesados unirse a la demanda colectiva contra Amazon por incumplimiento a las leyes de privacidad. Amazon menciona que, a finales de 2018, habían sido vendidos más de 100 millones de dispositivos con el asistente de voz Alexa integrado, como smart speakers, audífonos, televisores inteligentes, entre otros.
El software del asistente de voz comienza a funcionar una vez que escucha su ‘palabra de activación’ (por ejemplo Alexa, Amazon, computadora, etc.). Al detectar la palabra de activación, el sistema comienza a transmitir las palabras del usuario a los servidores de Amazon para el procesamiento de sus solicitudes. No obstante, estos dispositivos pueden fallar en ocasiones, por lo que muchos registros de voz del usuario son transmitidos a Amazon sin que el usuario haya dicho la palabra de activación.
Acorde a los expertos en protección de datos personales del Instituto Internacional de Seguridad Cibernética (IICD) los usuarios de este sistema pueden evitar que esto suceda negando el consentimiento; además, este servicio cuenta con una opción que permite al usuario ingresar un registro detallado de su voz, repitiendo varias frases para que el asistente detecte la voz del usuario con un menor margen de error, lo que fortalece el proceso de aprendizaje automático de Alexa.
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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