Cuando Sony Pictures Entertainment aún se recupera del mazazo que supuso el hackeo de su base de datos a finales del año pasado, una empresa de seguridad informa que hackers rusos también se encontraban relacionados con el ataque y lo que es más grave, todavía tendrían acceso a información confidencial reciente.
El hackeo de Sony traspasó las fronteras de lo estrictamente tecnológico al provocar un cisma político entre Estados Unidos y Corea del Norte. La recreación en la gran pantalla de la muerte de líder norcoreano Kim Jong-Un, provocó las iras del país asiático, que contestó participando en un hackeo a gran escala con el objetivo de presionar a la productora de cine para que no estrenara la película “The Interview” donde aparecían las imágenes de la polémica.
Pero lejos de acabar la pesadilla, la empresa de seguridad Taia Global ha informado que el conocido hacker Yama Though ha mantenido contacto con uno de los implicados en el hackeo a Sony y que ciertos documentos recientes relativos al estreno de películas fijadas para este mes de febrero confirman que los piratas informáticos todavía podrían tener acceso a la información privada de la compañía. La propia Taia Global asegura tener una confirmación de parte de uno de los implicados certificando la autenticidad de los documentos.
Sony en jaque por culpa de un troyano
Al parecer el hacker ruso afirmó que se utilizó una pieza de malware sobre trabajadores de la división asiática de la productora de Sony, para obtener la información. Pero según Taia, este patrón de ataque mostraría que todavía sería posible acceder a información confidencial mediante archivos y procesos infectados por el troyano usado en diciembre. Lo cierto es que aunque no es posible saber si la totalidad de la red de Sony Pictures Entertainment continúa expuesta, sí parece claro que al menos un determinado número de equipos o usuarios estaría comprometido.
A comienzos de año conocíamos como la factura total del ataque podría superar incluso la barrera de los 100 millones de dólares, aunque desde la compañía aseguraban que esta enorme suma sería costeada por las aseguradoras. Lo que no es tan fácil de cuantificar es el perjuicio ocasionado a trabajadores, directivos y espectadores, tras conocerse la cancelación o modificación de algunos proyectos debido a las filtraciones producidas sobre multitud de películas.
Fuente:https://www.adslzone.net/
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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