Aunque nunca podrás estar 100% a salvo de hackers, virus y otras cosas peligrosas mientras navegas por internet, al menos podrías dejar de cometer los errores estúpidos que posiblemente estás cometiendo. En serio, es mejor que lo evites antes de que sea demasiado tarde.
Usar los mismos datos de inicio de sesión en todas partes y para siempre
Seguro lo has escuchado antes, pero lo diremos otra vez porque muchas personas parecieran no estar prestando atención: no utilices la misma contraseña para diferentes cuentas, y cambia tus contraseñas de forma regular. Si se te hace difícil recordar tantas contraseñas, usa una app que lo haga por ti.
Cambiar contraseñas te puede proteger de las filtraciones de datos que cada vez más compañías sufren, tanto pequeñas como grandes. No importa que tus credenciales de inicio se sesión se filtren en la web si las has cambiado recientemente.
“La tecnología para hackear contraseñas ha avanzado mediante ensayo y error”, comentó Darren Guccione, director ejecutivo de Keeper Security. “Los criminales ahora hacen un seguimiento de sus víctimas a través de sus redes sociales para encontrar palabras claves que introducen en sus programas maliciosos que prueban diferentes combinaciones de palabras y caracteres hasta que logran acceder a sus cuentas”.
“A nadie le gustan las contraseñas, pero hoy en día son más importantes que nunca”, continuó. “Y las que te funcionaron hace cinco años son inservibles hoy en día”.
No proteger la pantalla de bloqueo de tu smartphone
Una vez alguien pasa la pantalla de bloqueo de tu móvil, pueden publicar cosas en Facebook, leer tu correo electrónico, enviar spam a tus contacto y quizás comprar un montón de dispositivos electrónicos en Amazon. Aún así, un 15% de los usuarios no protege su smartphone con un PIN o algún método de identificación biométrico.
Hoy en día en el mercado es común encontrar sensores de huellas dactilares e incluso escáner de iris, así que no hay excusa para no usarlo. Y un código PIN largo es igual de seguro (siempre y cuando nadie lo vea cuando lo introduces).
Algo que deberías es el bloqueo por patrones porque es muy fácil de copiar, según un estudio reciente de la academia de la armada de los Estados Unidos y la universidad de Maryland. La investigación demostró que dos tercios de las personas pueden recrear un patrón siempre y cuando te hayan espiado una vez mientras lo usabas. En el caso de los que usaban un PIN de seis dígitos, solo una de cada 10 personas podía copiarlo tras verlo una vez.
“Para protegerte de los mirones sobre tus hombres, usar patrones en Android pareciera más seguro, pero nuestro estudio pudo demostrar que los códigos PIN de seis dígitos son mucho más seguros ante los ojos de los curiosos”, explicó a Gizmodo Ravi Kuber de la Universidad de Maryland, uno de los responsables del estudio.
No usar la autenticación de dos pasos
Ya hemos hablado de cómo las contraseñas se están filtrando más que nunca en la web, y por ello es tan útil la autenticación de dos pasos, al incluir una barrera adicional como protección de tus cuentas. Usando este método de seguridad los hackers no podrán acceder a tus cuentas ni siquiera teniendo tus datos de usuario y contraseña.
La autenticación de dos pasos consiste en un código aleatorio que genera una aplicación o que llega al usuario mediante un mensaje de texto (SMS) a tu móvil.
Prácticamente todas las plataformas online más importante ahora ofrecen autenticación de dos pasos: Facebook, Twitter, Google, Apple, Microsoft, Instagram, Dropbox, Amazon… y la lista sigue. Configurar el método, en cada caso, es bastante sencillo y se hace desde el menú de configuración.
“Si solo estás navegando en la web o mirando imágenes en una subasta no necesitarás la autenticación de dos pasos”, comentó a Gizmodo Raj Samani, científico en McAfee. “Sin embargo, si vas a comprar ese objeto en la subasta es diferente dado que vas a compartir tus datos financieros, por lo que necesitas usar las medidas de seguridad correctas”.
“Los hackers saben que es mucho más difícil atacar una cuenta personal que cuenta con autenticación de pasos múltiples”.
Compartir mucha información
Cualquier información que compartas de forma pública en internet puede ser usada para robar tu identidad, adivinar tu contraseña o responder las preguntas de seguridad que protegen tus cuentas, tales como una foto de Instagram que revele la calle en la que vives o un tweet acerca de tu perro cuyo nombre es el que usas para tus preguntas de seguridad.
Por supuesto, hoy en día compartirlo todo es normal. Solo las personas de cierta edad recordarán lo extraño (e incluso peligroso) que se sentía compartir fotos en Facebook, cuando la red social acababa de llegar. No obstante, nada quita que lo consideres mejor antes de compartir cualquier cosa.
Eso significa solo etiquetar tu ubicación cuando sea necesario (y solo cuando estés fuera de casa o tu trabajo), mantener los nombres reales de tus conocidos y detalles personales al mínimo, y familiarizarte con las herramientas que ofrecen todas las plataformas web para restringir la audiencia y alcance de tus publicaciones.
“Es necesario saber cómo restringir lo que otros pueden saber de ti en línea”, comentó a Gizmodo David Emm, investigador de seguridad de Kaspersky Lab. “Una investigación de Kaspersky Lab reveló que casi un tercio de los usuarios de redes sociales comparten todas sus publicaciones no solo con sus amigos, sino de forma completamente pública”.
Usar WiFi sin tener cuidado
Es muy tentador conectarse a cualquier WiFi público para poder usar Snapchat, Twitter, Instagram o visitar Gizmodo sin consumir tus datos móviles, pero nunca deberías dejar que tus ganas de conectarte nublen tu juicio acerca de lo que es y lo que no es seguro.
El problema con las redes WiFi públicas es que, al igual que tu, todo el mundo puede conectarse a ellas, lo que las hace mucho menos seguras que la red WiFi de tu casa. Si realmente necesitas conectarte en una, lo mejor que puedes hacer es usar un VPN y cifrar tu conexión.
Si no quieres gastar dinero en un VPN, puedes tomar otras medidas de seguridad: revisar los términos y condiciones de conectarte a internet, solo visitar servicios en los que ya estés registrado (evita registrarte en nuevos a menos que sea muy necesario), evita hacer cosas muy importantes en redes públicas (como acceder a tu banco) y siempre revisa que esté el icono de HTTPS (un candado en la barra de navegación) antes de introducir datos sensibles.
“Las redes públicas de WiFi son muy útiles para mantenerte conectado todo el tiempo, y es una buena alternativa a usar tus datos móviles”, comenta Marty P. Kamden, de NordVPN. “ Pero las redes públicas de WiFi no son seguras”.
“Los hackers y ciberciminales siempre están buscando nuevos fallos de seguridad de los que puedan aprovecharse, y las WiFi públicas son como una mina de oro para ellos si no usas las medidas de seguridad correctas”.
Fuente:https://es.gizmodo.com/5-errores-de-seguridad-increiblemente-estupidos-que-com-1819140555
Entusiasta de la seguridad cibernética. Especialista en seguridad de la información, actualmente trabajando como especialista en infraestructura de riesgos e investigador.
Experiencia en procesos de riesgo y control, soporte de auditoría de seguridad, diseño y soporte de COB (continuidad del negocio), gestión de grupos de trabajo y estándares de seguridad de la información.
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