La informática ha avanzado lo suficiente en los últimos años como para haber dejado ciertas prácticas en franco desuso. ¿Ocurre lo mismo con el apagado de un ordenador? Lo analizamos en este artículo.
El apagado de los equipos informáticos no es un tema controvertido exactamente, pero sí que genera debate. Hay quienes prefieren poner el ordenador en suspensión o en hibernación, mientras que otros cuando terminan su sesión de trabajo prefieren apagar la máquina hasta que la vuelvan a necesitar. Los partidarios de la hibernación y la suspensión sostienen que hoy en día no hay razón para apagar los equipos. El apagado para estas personas es una cosa del pasado, algo ya caduco que murió con la era de Windows 98. Y sin embargo, como en todos los debates, quedarse sólo con una visión del espectro sería simplista.
En Malavida nos hemos preguntado si realmente es conveniente desconectar el ordeador tras una sesión de trabajo o si, por el contrario, es preferible suspenderlo o hibernarlo. ¿Qué es lo mejor para nuestra máquina? En este artículo exponemos los motivos a favor y en contra para que saques tus propias conclusiones.
¿Suspender? ¿Hibernar? ¿Qué es eso?
Estos procesos se diferencian sólo en el tipo de interrupción de uso que hacen. La suspensión almacena los datos del usuario en la memoria RAM, de forma que cuando se sale de ella se pueda volver a utilizar el ordenador lo más rápido posible (lo que requiere cierto consumo energético). Es como poner el ordenador “en pausa”.
Pastillas de memoria RAM
La hibernación, por otra parte, está dirigida a equipos portátiles. Mientras que la suspensión guarda el trabajo y la configuración en la memoria y consume una pequeña cantidad de energía, la hibernación guarda los documentos y programas abiertos en el disco duro y después apaga el equipo. Esto no necesita consumo de energía adicional, ya que el equipo está “apagado”. Cuando pulsemos el botón de encendido los datos de la sesión se cargarán desde el disco duro. Este proceso cuesta algo más que el de suspensión, pero para quienes usen un disco SSD no debería ir más allá de unos pocos segundos.
¿Por qué vale la pena hibernar y suspender?
Ya hemos comentado que en la actualidad los partidarios de la hibernación y la suspensión creen que apagar el ordenador no tiene sentido. Hoy en día casi todos los ordenadores, tablets, smartphones y sistemas operativos concebibles están pensados para funcionar de esta manera sin ningún problema.
Según la lectura que se hace en medios como HowToGeek, apagar el ordenador puede ser muy incómodo. Antes de desconectar la máquina hay que guardar todo el trabajo realizado, aparte de que cuando necesitemos utilizarla de nuevo tendremos que pasar por todo el proceso de inicio. Eso significa que una vez que volvamos al escritorio tendremos que abrir de nuevo todos los programas que estábamos usando y etcétera.
La hibernación y la suspensión sirven para guardar la sesión abierta. Eligiendo la opción de suspender o hibernar el equipo en un sobremesa, o cerrar la tapa en caso de un equipo portátil, no es necesario preocuparse por cerrar programas y guardar trabajos a medias.
La hibernación hace uso del disco duro
Cuando necesites volver a usar la máquina y presiones el botón de encendido todo seguirá como lo dejaste. El equipo se reiniciará en cuestión de unos pocos segundos y todos los programas que estabas usando y los documentos que tenías abiertos, estarán en el mismo lugar. Podrás continuar con tu tarea de forma casi inmediata, sin tener que pasar por todo el proceso de arranque, reabrir todos tus programas y abrir los documentos en los que trabajabas.
La mayoría de los equipos modernos ya están configurados para suspenderse y/o hibernar pasado un tiempo. La mayoría de ordenadores portátiles actuales entran en un estado o en otro por defecto al cerrar la tapa, aunque entrando en las opciones de administración de energía el usuario puede cambiar este comportamiento por defecto.
Con respecto a si el ordenador necesita empezar de cero cada día, los partidarios de no apagar las máquinas lo consideran una leyenda urbana. Evidentemente Windows se reinicia cuando instala actualizaciones, o puede que el usuario lo haga por cualquier otro motivo. Si la máquina necesita un inicio “fresco” a diario, es que algo no funciona bien.
Ordenador portátil con Windows
¿Por qué deberías apagar el ordenador?
Las razones para dejar un ordenador suspendido o hibernando son bastante poderosas. ¿Quién no quiere encender su equipo y retomar su sesión exactamente como la dejó? Claro que, cuando terminamos de usar cualquier otro dispositivo eléctrico, lo apagamos. Y quizá deberíamos hacer lo mismo con un PC.
Los motivos de los “usuarios sensatos”
Hay quienes piensan que “lo más sensato” es apagar el PC una vez termines de usarlo. Cierto, ya comentamos antes que apagamos todos los demás aparatos eléctricos, pero¿qué motivos hay a favor de desconectar la máquina?
El primero de ellos es respetar la vida útil de los componentes. Las partes que forman el todo de un ordenador tienen una vida limitada, que probablemente nunca llegaremos a alcanzar antes de actualizar dichos componentes. Según señalan en medios como MakeUseOf, no apagar nunca del todo el ordenador es someterlos a un estrés constante que probablemente acortará su tiempo de uso.
Componentes de una placa base
El segundo motivo es evitar el consumo adicional de energía. Según un estudio realizado por la Universidad de Penn State, mantener el ordenador en suspensión consume 1 watio por hora en los Macbooks y PCs portátiles actuales. Realmente no es mucho, pero hay usuarios para los que esto parece suponer un problema.
El tercer motivo es bastante simple: si un ordenador está apagado, no se verá afectado por los cortes de luz o la fluctuación en la tensión de la corriente eléctrica. Una subida de tensión o un corte eléctrico puede dañar los componentes del ordenador, especialmente el disco duro.
Nuestras conclusiones
Hoy en día no vale la pena apagar por completo un ordenador. El proceso de encendido y apagado puede ayudar a drenar la batería de un portátil, o subir los ciclos de tensión eléctrica de un componente concreto. Desde luego no ocurre nada por dejarlo toda una noche encendido mientras se realiza un análisis de virus profundo, por ejemplo.
Ahora bien, ¿deberías apagar tu ordenador? Esto es algo que depende por completo de tus necesidades. Si vas a estar unos días sin utilizarlo hazlo, pero si necesitas tener la máquina disponible en cualquier momento entonces es preferible que recurras a la suspensión o a la hibernación.
Fuente:https://www.malavida.com/
Entusiasta de la seguridad cibernética. Especialista en seguridad de la información, actualmente trabajando como especialista en infraestructura de riesgos e investigador.
Experiencia en procesos de riesgo y control, soporte de auditoría de seguridad, diseño y soporte de COB (continuidad del negocio), gestión de grupos de trabajo y estándares de seguridad de la información.
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