Internet se mantiene gracias a la publicidad. La infraestructura y el mantenimiento tienen un coste que, de otro modo, sería imposible de mantener, al menos de acceso gratuito. Algunos piratas informáticos utilizan el concepto de publicidad para mostrar una serie de anuncios a sus víctimas mientras navegan que, mientras que ellos piensan que forma parte de la web, en realidad no tienen relación con ella y los únicos que consiguen remuneración económica por dicha publicidad son los piratas informáticos. Así es como nace el adware.
No debemos confundir adware con publicidad. Cuando hablamos de adware estamos haciendo referencia a software malicioso que hace uso de técnicas de inyección intermedia, Man-in-the-Middle, para interceder en la navegación del usuario y mostrar en su navegador diferentes banners publicitarios que benefician directamente a los piratas informáticos. Este software malicioso también intercede en otras aplicaciones mostrando en ellas una gran cantidad de publicidad e incluso es capaz de robar los datos de navegación de los usuarios.
Entre otras, las técnicas utilizadas por este tipo de software malicioso podemos destacar la inyección de publicidad por proxy, la configuración de DNS controlados por los piratas informáticos y la manipulación de la capa de red.
Microsoft quiere acabar con el adware permitiendo que solo las extensiones puedan interceder en la navegación web
Para bloquear este tipo de software malicioso, Microsoft ha decidido cambiar las políticas de sus navegadores de manera que el software que tenga que crear publicidad en el navegador solo pueda hacerlo como extensiones, desde donde el usuario pueda desactivar o eliminar el software en caso de que sea no deseado.
Windows y los navegadores serán capaces de detectar todas las aplicaciones que intenten inyectar publicidad en el navegador a través de otras técnicas, bloquearlas y eliminarlas del sistema. De esta manera se pretende acabar con uno de los tipos de malware más extendidos que, aunque por lo general no hacen ningún daño a los usuarios, sí que son una verdadera molesta que llegan incluso a hacer imposible la navegación.
Esta nueva política entrará en vigor a partir del 31 de marzo de 2016.
Microsoft no ha facilitado de momento más detalles sobre esta nueva política ni sobre cómo pretende detectar y eliminar el software malicioso, aunque todo apunta a que se utilizará su software de seguridad Windows Defender. De igual forma, tampoco se sabe con certeza si esta medida será también efectiva para los usuarios que utilicen software de seguridad de terceros ni para aquellos que tengan desactivado Windows Defender.
Esto sin duda será un primer paso muy importante hacia la mitigación del malware para Windows. Poco a poco los sistemas de detección de adware se irán mejorando para ser capaces de detectar y bloquear más software de este tipo, aunque estos no estén inyectando directamente en los navegadores.
Fuente:https://www.redeszone.net/
Entusiasta de la seguridad cibernética. Especialista en seguridad de la información, actualmente trabajando como especialista en infraestructura de riesgos e investigador.
Experiencia en procesos de riesgo y control, soporte de auditoría de seguridad, diseño y soporte de COB (continuidad del negocio), gestión de grupos de trabajo y estándares de seguridad de la información.
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