Las extensiones para los navegadores son, sin duda, uno de los aspectos más importantes de estos ya que nos permiten mejorar, y mucho, la experiencia de uso del navegador. Sin embargo, la posibilidad de instalar y utilizar extensiones es algo tan útil como peligroso, y es que en la red existen una gran variedad de extensiones maliciosas, desarrolladas por piratas informáticos, que buscan poner en peligro nuestro navegador, mostrarnos una publicidad excesiva, e incluso evitar que podamos ver o desinstalar cualquier extensión ya instalada bloqueando el acceso al administrador de extensiones.
Las extensiones maliciosas que, tras instalarse, nos bloquean el acceso al administrador de extensiones no son nuevas, sino que llevan años causando quebraderos de cabeza a los usuarios. A pesar de que durante años han sido un problema bastante serio, ni Google ni Mozilla han sido capaces de deshabilitar la función que permite a estas bloquear el acceso al administrador de extensiones, por lo que los piratas informáticos siguen, cada vez más, haciendo uso de esta característica para que, tras infectar un navegador, la víctima lo tenga mucho más complicado para desinfectarse.
Tal como nos cuentan los expertos de seguridad de Malwarebytes, en los últimos meses se ha podido ver un aumento considerable en el número de extensiones maliciosas que, tras instalarse en el navegador de la víctima, lo primero que hace es bloquear el acceso al administrador de extensiones para evitar que el usuario pueda eliminarla desde el navegador, al menos fácilmente.
Para ello, estas extensiones configuran una redirección del apartado de extensiones (que normalmente es chrome://extensions/) a la lista de apps instaladas en el navegador (chrome://apps/?r=extensions) de manera que, cuando intentamos ver las extensiones instaladas, solo veremos las apps, pero no las extensiones (y, por lo tanto, no podremos eliminarla).
Cómo evitar que una extensión tome el control de nuestras extensiones y cómo eliminar una extensión maliciosa en Google Chrome y Firefox
Las extensiones maliciosas de este tipo nos pueden llegar a través de todo tipo de medios, tanto desde la Chrome Store (aunque esto es poco frecuente) como a través de distintos anuncios que nos pueden aparecer mientras navegamos que nos indican que, si queremos reproducir cierto contenido, tenemos que instalar una extensión en concreto.
Por ello, la mejor forma de protegernos de este problema es evitar siempre instalar las extensiones que nos aparecen al navegar o al intentar ver vídeos en páginas extrañas en nuestro navegador, ya que el 100% de ellas son extensiones maliciosas. Además, como hemos dicho, aunque descarguemos las extensiones desde la Chrome Store no estamos seguros al 100% de que alguna de ellas no oculte malware en su interior, y por ello es mejor descargar e instalar solo aquellas extensiones que sean de desarrolladores de confianza y que los usuarios las hayan probado para estar seguros de que no esconde nada peligroso en su interior.
Por último, en caso de que hayamos terminados infectados por una extensión de este tipo, los compañeros de SoftZone nos explican cómo podemos desinstalar las extensiones maliciosas de Google Chrome y Firefox que nos bloquean el acceso al administrador de extensiones.
Fuente:https://www.redeszone.net/2018/01/19/extensiones-chrome-firefox-impiden-borrarse/
Entusiasta de la seguridad cibernética. Especialista en seguridad de la información, actualmente trabajando como especialista en infraestructura de riesgos e investigador.
Experiencia en procesos de riesgo y control, soporte de auditoría de seguridad, diseño y soporte de COB (continuidad del negocio), gestión de grupos de trabajo y estándares de seguridad de la información.
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