Un universitario se enfrenta a 10 años de prisión por crear malware para Android

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La creación y distribución de malware, y otro tipo de amenazas contra la seguridad informática están penadas por la Ley en muchos países. Un estudiante de la Universidad Carnegie Mellon, en Pensilvania, se enfrenta a 10 años de prisiónprecisamente por esto, y es que según él mismo ha reconocido, creó y distribuyó malware para Android. Concretamente, una aplicación capaz de controlar de forma remota el dispositivo móvil de otros usuarios.

Evidentemente, lo más probable es que no termine encerrado 10 años por el delito del que es culpable, y que él mismo ha reconocido. El estudiante universitario de tan solo 20 años, no obstante, sí tendrá que pagar con su libertad por haber infectado teléfonos inteligentes y tabletas Android con malware diseñado para atacar directamente contra la privacidad de sus usuarios. Según se descubre en el desarrollo de la condena, “el software Dendroid…”, por el que ha sido declarado el joven de 20 años, “…está diseñado para espiar mensajes, robar archivos, tomar fotografías…” todo ello de forma remota y contra una víctima.

Un universitario se enfrenta a 10 años de prisión por crear malware para Android

El joven vendía esta pieza de malware por 300 dólares a cada cliente a través del “mercado negro”, Darkode.

El software en cuestión, Dendroid, ha estado anunciándose en Darkode y algunos han tenido la oportunidad de comprarlo por 300 dólares, lo que su autor ha justificado alegando que le tomó más de un año en el diseño de las líneas de código. Por otra parte, el joven se planteó la subasta del código fuente, lo que habría permitido a otros consumidores el desarrollo de versiones modificadas de Dendroid. Todo esto, como ya sabemos, viene a raíz de la investigación que se ha abierto tras Darkode, donde se están destapando otros delitos similares contra la privacidad de usuarios en Internet.

Violar la privacidad de otros usuarios, como espiar el WhatsApp, está penado con cárcel.

El caso de este joven nos lleva a recordar que espiar el WhatsApp de otra persona está penado con cárcel, igual que lo está revisar sin autorización su correo electrónico, por ejemplo. Este tipo de malware, como ya hemos explicado, tenía la misión de violar la privacidad de los usuarios víctima, y por el módico precio de 300 dólares han podido ser atacados decenas de usuarios de Android.

Fuente:https://www.adslzone.net/