Es uno de los smartphones más curiosos que hemos probado nunca, el YotaPhone, con dos pantallas, una de ella de tinta electrónica. Hoy hemos sabido que el móvil puede tener una puerta trasera que habilitaría a los Servicios Federales rusos de Seguridad (la anterior KGB) a espiar a sus dueños. ¿Es cierto?
Sí y no. La revelación viene de la mano nada más y nada menos de Sergei Chemezov, máximo responsable de Rostec Corporation. Rostec es un conglomerado estatal de más de 700 empresas rusas cuyo objetivo es impulsar la industria y tecnología del país tanto en Rusia como en el exterior. Rostec posee el 25% de Yota Devices, el fabricante del YotaPhone. En una entrevista, Chemezov aseguró que el YotaPhone tiene un mecanismo que permite a las autoridades analizar el contenido del móvil de ser necesario por motivos de seguridad. “Los Servicios Federales de Seguridad tienen acceso [a la información de los usuarios]. No podemos vender móviles de otra forma – de lo contrario el equipo puede ser utilizado por terroristas”, dijo Chemezov.
Sus declaraciones, recogidas en ruso por el medio local Hi-Tech y traducidas malamente por otros medios con Google Translate, han acabado en titulares del tipo “El YotaPhone tiene un backdoor con el que te espía la KGB”. Como titular suena muy bien. Pero no es exactamente así.
Gizmodo en Español ha contactado con YotaPhone y la compañía explica que algo así, el acceso de los Servicios Federales rusos de Seguridad a la información de un móvil, solo se produciría con una orden judicial de por medio, igual que ocurriría con cualquier otro móvil o fabricante. En un comunicado, Yota Phone asegura:
[Chemezov] hace referencia a la ley federal sobre actividades de registro que controla las acciones de los servicios federales en caso de seguridad nacional o alguna investigación de importancia. Queremos dejar claro que los servicios especiales de la Federación Rusa solo podrán acceder a la información en un YotaPhone si existe una orden judicial. Exactamente igual que pueden acceder a móviles de otros fabricantes (Samsung, Apple y otros). Lo mismo ocurre con los datos de los proveedores de Internet y operadoras de telefonía.
A pesar de que el sistema técnico exacto a través del cual Yota Devices y otros fabricantes facilitan esta posible labor de registro al gobierno no está del todo claro, lo que sí es evidente es que el YotaPhone no es una excepción. Orden judicial mediante, todos en Rusia tienen que entregar los datos al gobierno. Probablemente en algunas ocasiones hasta sin orden judicial, pero eso, de momento, ya es terreno de la especulación.
Fuente:https://es.gizmodo.com/
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