Estudiante condenando a 10 años de cárcel por hackear 16.000 PCs

Share this…

Sabemos que crear un malware para espiar es un delito, pero además enriquecerse con ello puede acabar con tus huesos en la cárcel durante unos cuantos años. Y ni siquiera la excusa de ser joven y bisoño te salvará de pasar una temporada entre rejas.

Zachary Shames, un joven estudiante universitario estadounidense de 21 años, ha sido declarado culpable en un juicio por crear y vender un software espía que ha infectado más de 16.000 ordenadores. Será condenado a una pena máxima de 10 años de cárcel. La condena será alta por el agravante de que no sólo creó el malware, sino que también se enriqueció con su venta.

Con sólo 17 años, cuando aún estaba en el instituto de Great Walls, en Virginia (Estados Unidos), Zachary Shames creó un keylogger llamado Limitless Keylogger Pro, que puso a la venta por 35 dólares. Un keylogger es un troyano que se instala en el ordenador y almacena y envía a un servidor remoto todas las teclas que se pulsan en el teclado. De esta forma se pueden espiar nombres de usuario, contraseñas, cuentas, mensajes, correos, y cualquier cosa que se teclee.

Durante tres años, ya mayor de edad, Zachary Shames siguió vendiendo su keylogger. Cobrando a través de PayPal y Bitcoin, los investigadores consideran probado que vendió su malware a una 3.000 personas, infectando cerca de 16.000 ordenadores.

Es este enriquecimiento el que conlleva una pena mayor de cárcel, porque además el keylogger se vendía como un software para espíar.

Por otro lado, sorprende que nadie tome en cuenta ni se inicien acciones legales contra esos 3.000 clientes que compraron el keylogger a Zachary Shames con la única intención de espiar a otras personas, pues esa es su única función, no sirve para otra cosa. La excusa para ofrecer este tipo de software es comprobar si alguien usa tu ordenador sin que lo sepas. Pero en la práctica mucha gente lo utiliza para espiar a otros.

Fuente:https://computerhoy.com