Los coches autónomos aún no han llegado y ya se han encontrado con un empírico problema: la legislación. La ley no ha contemplado, hasta ahora, la posibilidad de que un coche se conduzca sólo, y la realidad de la problemática no es otra que la de la responsabilidad ante posibles accidentes. Volvo y otros fabricantes serán los responsables ante la ley. Lógicamente habrá excepciones.
Volvo ha sido una de las primeras marcas en pronunciarse ante un problema que se cierne sobre el coche autónomo. Parece que su llegada es inminente y los veremos ya en los próximos años. Llegará la tecnología de forma paulatina, pero la ley va un paso por detrás. ¿Si ocurre un accidente los coches implicados son los responsables? ¿Los pasajeros?
Pues no, según Volvo y parece que también Mercedes y Google, los responsables serán los propios fabricantes, y es una manera tal vez de decir que confían plenamente en la tecnología que están desarrollando actualmente. El accidente de un coche autónomo es una realidad futura, ya sea entre coche autónomo y coche manual o entre dos coches autónomos. Las leyes de la robótica entran en juego, pero son complicadas de aplicar cuando ambos vehículos vayan cargados con personas.
Hasta la llegada de una regulación pertinente y complicada, estos fabricantes ya anuncian su responsabilidad. Serán los encargados de dar explicaciones e, imaginamos, hacerse cargo de las multas o indemnizaciones que fueran necesarias. Parece casi evidente que todos los fabricantes que apuesten por esta tecnología acabarán anunciando medidas similares.
Sí se aplican algunas excepciones, generalmente las mismas que puede aplicarnos un seguro de automóvil convencional. Las modificaciones no autorizadas serán penalizadas con la no cobertura ante incidentes, pero el tema que más preocupa ahora mismo son los hackers. El hecho de poder hackear un coche que se mueve de forma completamente autónoma es tan real como que ya se ha conseguido en coches convencionales.
Hace unas semanas aparecía un vídeo en el que unos hackers conseguían hacerse con el control de la electrónica de un Jeep Cherokee. Eran capaces de controlar el coche a distancia, una acción que será más fácil si cabe en un mundo de coches autónomos conectados. Es palpable que los fabricantes trabajan en unos sistemas seguros que no puedan ser pirateados, pero Volvo anuncia que no puede hacer nada ni será responsable si esto ocurre.
Los coches autónomos serán una realidad de aquí a 20 años según los pronósticos de los fabricantes, por lo que la legislación debe darse prisa y avanzar un proceso que pronto se llegará a su presente.
Fuente:https://www.actualidadmotor.com/
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