El concepto de almacenamiento en red es bastante sencillo de comprender.
Se trata de habilitar uno o varios discos duros en una red local, de forma que los datos que allí se almacenen permanezcan accesibles a todos los dispositivos que quieran utilizarlos. De esa forma, el usuario no solo tiene acceso al propio almacenamiento del dispositivo que está usando, sino que también dispone de un almacenamiento común que comparte con otros dispositivos conectados a esa misma red.
El concepto es sencillo. La cuestión se complica ligeramente al definir la forma en que los distintos tipos de almacenamiento de datos gestionan esa conexión a tu red local.
Pero que no cunda el pánico. Cuando termines de leer estas líneas, te darás cuenta de que el tema es más sencillo de lo parece, aunque en principio, con tantas siglas, pueda parecer un auténtico galimatías.
DAS, NAS, SAN
No, no son los nombres de los protagonistas de ningún cómic manga. Son las siglas que dan nombre a los tres principales sistemas de almacenamiento en red.
Probablemente ya estés utilizado alguno de ellos sin saberlo, ya que lo único que los diferencia es la forma de gestionar su almacenamiento y la forma en la que lo muestra en la red.
Ahora descubrirás qué se esconde detrás de las siglas de cada tipo de almacenamiento en red.
SAN: El sistema más profesional
El sistema de almacenamiento en red tipo SAN toma su nombre de las siglas en inglés deStorage Area Network o red de área de almacenamiento.
Tal vez este sea el sistema de almacenamiento en red más complejo de los tres que hemos mencionado y, dada esta complejidad en su arquitectura, su configuración, gestión y mantenimiento, es una de las menos utilizadas por los usuarios, pero la más habitual entre las grandes empresas.
Este tipo de almacenamiento consiste en conectar una serie de discos duros a una controladora que suma sus capacidades formando un espacio de almacenamiento global. Después, este sistema se conecta a un servidor que se encarga de gestionar los datos que se almacenan en ese espacio común y que, además, permite la conexión a una red local.
Este sistema es el más habitual entre las grandes empresas ya que, aunque su coste de implementación inicial es bastante elevado, una vez desplegada ofrece una gran flexibilidad y escalabilidad. Es decir, que se puede ampliar la capacidad de almacenamiento en red del sistema de forma casi ilimitada y su gestión es más sencilla porque el espacio de almacenamiento que no utiliza un usuario, puede ser utilizado por otro, pudiendo optimizar mucho mejor la capacidad de almacenamiento de datos.
Además, al tratarse de un sistema de almacenamiento en red, se pueden configurar centros de datos que virtualmente forman una sola unidad, en distintas localizaciones geográficas, por lo que se reduce el riesgo de pérdida de datos por incendios o desastres naturales.
Esto significa que los trabajadores de una empresa pueden estar accediendo a los archivos de la empresa desde Tailandia, mientras que los discos duros que los almacenan están en Alemania, Estados Unidos y Rusia.
Las “nubes” son de fibra óptica
Como ya hemos comentado, los sistemas de almacenamiento en red del tipo SAN son los más versátiles y flexibles, ya que permiten añadir almacenamiento de forma casi ilimitada.
Esto lo convierte en el sistema de almacenamiento ideal para los servicios que ofrecenalmacenamiento en la nube. De forma que el usuario se conecta desde cualquier lugar del planeta, y obtiene acceso a un determinado espacio de almacenamiento que, físicamente, se encuentra distribuido en varios centros de datos ubicados en distintos países y comunicados por fibra óptica.
Por lo tanto, tal y como ya te anunciábamos, seguramente ya estás utilizando el sistema de almacenamiento SAN sin ser consciente de ello.
Sistema de almacenamiento DAS
El sistema de almacenamiento DAS tiene muchas cosas en común con el sistema SAN que acabas de conocer. De hecho, el sistema SAN puede considerarse una evolución del sistemas DAS.
Este sistema de almacenamiento en red toma su nombre de las siglas en inglés de Direct Attached Storage o almacenamiento de conexión directa.
Como su propio nombre indica, este sistema de almacenamiento en red se compone de uno o varios discos unidos y conectados directamente a un servidor. El usuario de este sistema de almacenamiento en red verá el espacio de almacenamiento como si estuviera directamente conectado a su equipo.
Este sistema es uno de los más sencillos y fáciles de poner en práctica por los usuarios ya que, al ir conectado directamente al servidor, su configuración es bastante sencilla.
Un disco externo supervitaminado
Los sistemas de almacenamiento en red DAS son mucho más sencillos de gestionar para los usuarios particulares.
Su uso es muy similar a conectar una unidad de disco duro externa a tu ordenador, en la que simplemente la conectas y el nuevo espacio de almacenamiento aparece en el explorador de archivos de tu equipo.
Sucede de forma similar al conectar un dispositivo de almacenamiento DAS a un servidor.
La única diferencia con tu unidad de disco duro externa es que el dispositivo DAS, al igual que sucede en el caso de los sistemas SAN, permite unir el almacenamiento de varios discos utilizando un sistema RAID para aumentar significativamente la capacidad de almacenamiento, su velocidad o su seguridad, según el tipo de RAID utilizado.
En este caso siempre se necesitará utilizar un servidor que gestione el acceso a los datos de ese almacenamiento.
Como alternativa casera, es común encontrar este tipo de almacenamiento conectados a una Rapsberry PI que hace las funciones de servidor de bajo consumo (y coste), pudiendo así centralizar los archivos de todos los miembros de la familia en un solo almacenamiento común y conseguir liberar espacio en los respectivos dispositivos.
¿Tienes un USB en tu router?
Una forma sencilla de disponer de un sistema de almacenamiento en red es conectar un disco duro a tu router. Algunos routers actuales cuentan con una conexión USB (o incluso USB 3.0) que convertirá cualquier unidad USB externa o pendrive en un disco de red. Eso sí, debes activar la opción en el menú de configuración de tu router y crear una nueva unidad de red en tu equipo. Una vez realizadas esas configuraciones, podrás acceder al contenido de tu USB desde cualquier otro dispositivo que esté conectado a tu red local.
Sistemas de almacenamiento NAS
El sistema de almacenamiento NAS, de las siglas en inglés de Network Attached Storage o almacenamiento conectado en red, se está convirtiendo en el elegido por las pequeñas empresas y por los usuarios para centralizar sus archivos y copias de seguridad.
Este éxito se debe a que, dado que este sistema incorpora su propio sistema de conexión y recepción de peticiones de acceso a los datos, elimina a los servidores de la ecuación.
Esto facilita mucho su configuración y gestión permitiendo una puesta en marcha inmediata y sencilla para cualquier usuario, que no le llevará más de 15 minutos llevarla a cabo.
Mucho más que almacenamiento
Los sistemas de almacenamiento NAS se conectan directamente al router o punto de acceso de la red y cuentan con entidad propia dentro de ella.
Su configuración y gestión se realiza a través del protocolo TCP/IP por lo que es posible acceder a los datos que contiene desde cualquier lugar y desde cualquier navegador de internet.
Al ser un elemento totalmente autónomo dentro de la red y contar con un sistema operativo propio (normalmente basados en Linux), se le pueden añadir funciones como copias de seguridad automáticas, descargas desde redes P2P o vía Torrent, servidor multimedia, servidor de impresión, servidor FTP e incluso como servidor web.
Sus funciones y prestaciones están directamente relacionadas con su precio.
Construye tu NAS casero
Un sistema NAS podría definirse como la fusión entre un servidor y un almacenamiento DAS compactado en un único dispositivo.
Esto también puedes conseguirlo utilizando un viejo ordenador que ya no uses, al que le puedes instalar varios discos y un sistema operativo adaptado a las necesidades de gestión de almacenamiento y peticiones de acceso como, por ejemplo, FreeNAS.
De esta forma, conseguirás crear tu propio sistema de almacenamiento NAS casero sin tener que invertir en un dispositivo NAS específico.
Al igual que sucedía con los sistemas de almacenamiento DAS, también es habitual utilizar dispositivos de bajo coste y consumo reducido como la Rapsberry Pi para gestionar un sistema de almacenamiento NAS casero. Para ello puedes utilizar sistemas operativos como ArkOS o aplicaciones como BarracudaDrive.
Project Lima. El futuro conectado
Project Lima es un proyecto que trata de salir adelante gracias al crowdfunding.
Se trata de en un pequeño dispositivo que, una vez conectado a tu router, permite transformar cualquier tipo de almacenamiento doméstico en un disco de red accesible desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar.
Es una forma sencilla para conseguir tu propia nube privada.
Fuente:https://computerhoy.com/
Trabajando como arquitecto de soluciones de ciberseguridad, Alisa se enfoca en la protección de datos y la seguridad de datos empresariales. Antes de unirse a nosotros, ocupó varios puestos de investigador de ciberseguridad dentro de una variedad de empresas de seguridad cibernética. También tiene experiencia en diferentes industrias como finanzas, salud médica y reconocimiento facial.
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