Hackear implantes neuronales, la puerta al control mental remoto

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Las preocupaciones por la seguridad del Internet of Things siguen siendo actualidad. Los implantes neuronales ya han entrado a formar parte de él, con lo que el riesgo de hackear físicamente a una persona ahora es patente.

Más tarde o más temprano la mayoría de los seres humanos y la tecnología que usan serán un todo. Los implantes neuronales -pequeños ordenadores o dispositivos que interactúan directamente con el cerebro- todavía no son una realidad, pero la tecnología ya existe y se ha puesto la base para que nuestros cerebros puedan sincronizarse con máquinas en un futuro cercano. Por supuesto, donde hay ordenadores hay hackers, y los expertos dicen que la proliferación de los implantes neuronales y otros dispositivos simbióticos como los marcapasos o los implantes cocleares suponen una nueva fuente de riesgo para los seres humanos.

Los implantes neuronales son dispositivos inalámbricos que se pueden usar para ayudar a un paciente con un cierto tipo de parálisis a recobrar cierto control de los miembros que ya no puede mover, e incluso para mover con la mente miembros ortopédicos. DARPA probó chips cerebrales en soldados, e incluso un neurólogo llegó a hackear su cerebro perfectamente sano.

Estos chips cada vez son menos aparatosos, más flexibles y más rápidos, lo que desde el punto de vista del fan de la tecnología es genial. El peligro reside en su comunicación inalámbrica a la hora de ser intervenidos por terceras personas y usados con fines maliciosos.

El IoT representado como una red neuralEl IoT representado como una red neural

Implantes neuronales, el IoT avanza imparable

Los implantes neuronales son otro elemento más del llamado Internet of Things o IoT. Para quienes no sepan a qué se refiere este término, podemos definirlo como un concepto que define la interconexión digital de objetos cotidianos con internet.

Por ejemplo, si los libros, termostatos y etcétera estuvieran conectados a Internet y equipados con dispositivos de identificación, no existirían, en teoría, artículos fuera de stock o medicinas caducadas. Sabríamos exactamente la ubicación, cómo se consumen y se compran productos en todo el mundo; el extravío sería cosa del pasado y sabríamos qué está encendido o apagado en todo momento.

Al mismo tiempo, gracias al IoT y a los implantes neuronales se podría saber en todo momento donde está una persona con lo que, también en teoría, tampoco habría denuncias por desaparición.

Ahora bien, según podemos leer en Inverse, con los implantes neuronales podría haber vidas en juego. Según se recoge, hasta ahora sólo nos teníamos que preocupar de que los hackers pudiesen obtener nuestros números de tarjeta de crédito o nuestras cuentas bancarias. Ahora, con estos miniordenadores implantados en el cerebro, algunos podrían llegar a pedir un rescate por la vida del usuario.

Algunos expertos en seguridad, como el doctor Mansub Hasib de la Univeristy of Maryland University College, opinan de la siguiente manera sobre el tema:

Los hackers están hackeando a otros hackers y evitando que su ransomware funcione. Ahora mismo el ransomware es una industria altamente beneficiosa. Pensemos en uno de estos criminales consiguiendo entrar en un implante neuronal: ‘Escucha, si no me das X dinero, lo que haremos será jugar con tu cerebro hasta que lo friamos o hasta que hagamos que tu implante neuronal falle’.

Uno de los implantes neuronales más populares es el implante coclear, que permite recuperar el sentido del oído a las personas con deficiencias auditivas. Han cambiado el mundo para los que no podían oír, sin esta tecnología simplemente no podrían escuchar lo que sucede a su alrededor.

Implantes coclearesImplantes cocleares / Jerry Michalski editada con licencia CC BY-SA 2.0

Sin embargo, estos dispositivos ahora se conectan a señales externas como teléfonos móviles u ordenadores, al mismo tiempo que se puede cargar en ellos señales acústicas como sonidos o música que se envían directamente al cerebro del paciente.

Siguiendo con el tema de las conexiones a los teléfonos móviles, todos sabemos que los smartphones pueden hackearse. Si un implante coclear se pudiese hackear a través de la señal externa entonces un atacante podría enviar cualquier tipo de señal a dicho implante.

Conforme más dispositivos se conecten al teléfono de una persona a través del IoT,más fáciles de hackear serán. Los dispositivos interconectados en una red compartida tienen vulnerabilidades en común porque operan al mismo nivel, lo que significa que por muy protegidos que estén algunos si un atacante consigue acceder a los más débiles, toda la red compartida es susceptible de caer bajo su control. Si no se mejora la seguridad del IoT, puede ser altamente peligroso.

El IoT sigue siendo todavía muy inmaduro

Una de las principales preocupaciones de quienes se dedican al desarrollo activo del IoT y los implantes neuronales es los problemas de madurez que pueden derivar en problemas de seguridad. Este campo todavía es muy vulnerable a ataques maliciosos, por lo que es importante descubrir cómo se puede aumentar su seguridad antes de que los implantes neuronales metan a los seres humanos dentro de su red. Algunos como el ya citado Mansub Hasib creen que “no se hará nada hasta que no empiece a morir gente”.

Por otra parte y tal y como se ha publicado en medios como Mic News, crear un chip de estas características totalmente seguro es posible. Los fabricantes sólo tienen que implantar protocolos de autenticación más seguros. También se debería poder desactivar la comunicación en dos sentidos para que el dispositivo fuese menos vulnerable.

Fuente:https://www.malavida.com